OVERCOME, Ricky Bowen

Capítulo 30

Capítulo 30: Abandono.

━━━━ ¡TE NECESITO, GINA!
NO ME ABANDONES.

— Hey, espera — caminé rápidamente llegando a un lado de Gina, quien con su mirada atenta a su teléfono no paro de caminar rápido.

— Sam, no quiero hablar.

— No es necesario que hables — ella levantó la mirada — te lo juro ¿si? te llevare a casa — tomo su mano y la entrelazó con la mía caminando con lentitud.

No quiero que esto termine.

No quiero perder a mi mejor amiga.

Caminamos por unos minutos a la casa de Ricky, donde estaba mi auto a las afueras de esta, nos subimos en silencio. Me sentí de un modo inquieta.

Siento como si algo malo estuviera por pasar y ni estoy preparada para ello.

Luego de unos largos minutos de silencio en el cálido auto paramos frente a la casa de Gina, estacione apagando el motor para girarme a la pensativa chica con mirada perdida.

— Me iré — susurra Gina casi inaudible, trago saliva para acomodarme bien en el asiento, mirando fijamente a la morena.

No.

— ¿Como dijiste?

— Me iré de la ciudad, Sam.

— ¿Que? ¿Es una broma, no? — mordí mi labio riendo nerviosa.

Esto es solo una mala pesadilla.

— No, tenemos que irnos, por el trabajo de mamá — habló ella sin mirarme, mis ojos se humedecieron dejándome con la vista borrosa, pero respire profundamente tragando el llanto que se aproximaba.

No me gustaba llorar frente a las personas.

— Gina, tú no...

— No es algo que pueda elegir, Sam. No está en mis manos — negó agachando su cabeza y con lentitud dejó su mano sobre la manilla de la puerta — Tengo que ir.

— No, Gina, no — negué mordiendo mi labio, observando cómo la chica se bajaba rápidamente de auto — Gina.

Me bajé del auto sintiendo el frío nuevamente sobre mi, pero no me importo, no me importaba nada más en este momento que mi mejor amiga, que ni siquiera me dirigía la mirada.

Esto era muy doloroso.

Gina caminó a las escaleras de porche.

— Gina, por favor.

— ¿Por favor, que? Sam.

— No te vayas, por favor, haré cualquier cosa ¿si? Te puedes quedar conmigo, a mis padres les encantará que estés junto a nosotros, podríamos dormir juntas, pero si no te gusta, arreglaremos una habitación para ti ¿si? — hablé rápidamente acercándome a paso lento.

— A mi mamá no le gustara, Sam.

— O ocupare mis ahorros en comprarte boletos todas las semanas, no lo sé, algo haré, pero no...