MIÉNTEME

Capítulo 3

He visto cambiar mi cuerpo cambiar con el paso de los años. Odié volverme adolescente y sufrir cambios físicos. Quizá si solo hubiera continuado siendo niño, mi vida no sería tan miserable como ahora.

Dolor… es todo lo que siento desde que tengo 14 años. Había logrado olvidarlo un poco y ahora vuelvo a sentirlo… Dolor… Físico y emocional…

Mi piel ha vuelto a su tono natural a excepción del leve hematoma en mi mejilla derecha, algunos en la base de mi cuello, hombros y pecho debido a las “caricias” de ese imbécil. Marcas de mordidas en esas partes me hacen recordar lo que pasó hace dos noches.

¡Maldito Oh SeHun! El espejo donde estaba mirándome se ha roto al igual que yo. El hermoso color rojo cubre mi mano…

Debí luchar hasta el último momento, quise guardar el único recuerdo que me quedaba de XiuMin en mi cuerpo y SeHun me lo arrebató en cuestión de minutos. No pude hacer nada para detenerlo o mejor dicho, me perdí en el placer que me hizo sentir ese estúpido. Debo reconocer que supo cómo hacerme perder los estribos. El primer golpe me aturdió, pero el segundo fue mi perdición. Al principio pensé en denunciarlo por violación y refundirlo en la cárcel por el resto de su asquerosa vida. Pero eso no lo haría pagar por lo que me hizo, sería muy fácil para el vivir en la cárcel y cubrir su condena.  Y lo que quiero es que sufra, que se arrepienta hasta de haber nacido. Es por eso que he tallado mi cuerpo hasta sentirlo arder, tratando de borrar su aroma y sus “caricias” de mi piel.

Cada vez que lo recuerdo las lágrimas se acumulan y ruedan por mis mejillas, esta sensación de impotencia, de desprecio, de asco, sus palabras resonando en mi cabeza “Eres un puto, todo el mundo lo sabe… ¿Te sientes ofendido por la verdad? Voy a demostrarte que lo eres”… “Te lo dije, no eres más que un puto”. 

El espejo está cubierto por mi sangre… sangre será con lo que pagará lo que me ha hecho, escribiré mi nombre y lo disfrutará. Se arrepentirás por haberme juzgado sin conocerme. El juego apenas comienza. Haré que se enamore de mí, que me necesite más que el aire que respira. Hará cosas que jamás pensó hacer y cuando ese momento llegue, el juego habrá terminado. Su vida habrá terminado.

+++ 

No cabe duda que salir de esa cárcel llamada “Casa” fue lo mejor que he hecho estas últimas dos semanas. El aire que se respira es diferente, más puro y limpio. Cuando regreso, la casa está en total silencio. Ni siquiera me molesto en avisar que he llegado. Subo las escaleras que conducen a la segunda planta y justo cuando estoy por subir el último escalón, la voz de KyungSoo me detiene.

-LuHan. Tus padres te están esperando en el despacho – Presiento que no es para nada bueno.

-Por favor, diles que estoy cansado, que mañana hablamos todo lo que quieran.

-LuHan. Por favor, ve con ellos y aclara todo… Yo… Pase lo que pase te quiero. – Es la primera vez que me dice que me quiere, lo que me hace pensar que es algo realmente malo. Antes de entrar al despacho me abraza.

-Recuerda que te quiero y cuentas conmigo.  No lo olvides.

Abro la puerta y no sólo están mis padres, también está SeHun y SuHo, su padre sentados en el sofá. Había estado evitando encontrarme con él desde aquella noche y ahora lo tengo en el mismo lugar.

Evito mirarlo y me dirijo a mis padres.

-Hola papá. Hola mamá. Soo me dijo que necesitan hablar conmigo y lo entiendo, pero lo que no entiendo es que hace este aquí y su padre.

-KyungSoo, entra y cierra la puerta. – La voz de mi padre es severa y se nota que está luchando por no gritar.

-Dime ¿Qué significa esto? – Mis ojos se abren como platos cuando me avienta  una revista que tiene como titular “¡Exclusiva! La doble vida del hijo del multimillonario Huang ZiTao. , es revelada ¿Un chico fácil? Y una foto de mi de hace dos años esta de portada (aquel disfraz de soldado egipcio).