Capítulo 4

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-Te veo en la cafetería cuando terminen tus clases, no quiero estar buscándote como idiota por todo el campus ¿Entendiste?

-¿Por qué no me pones un rastreador o una correa?

-Bien. Al parecer entendiste. Baja, nos vemos más tarde.

Bajo de mi nuevo auto para dirigirme a mis clases. El padre de LuHan me lo ha regalado. El novio de su hijo no podía seguir trasladándose en metro.

Desde hace un mes, los cambios han sido rápidos. Mi padre y yo nos hemos mudado a la casa principal con los Huang. Me han regalado un auto. Recibo un cheque semanal de cinco mil dólares, más que suficiente para dejar mi empleo en la librería y dedico mi tiempo libre para “cuidar” a mi dulce novio. Aunque en realidad él no pone mucho de su parte.

Frente a sus amigos del colegio me trata con la punta del pie. Me ignora y su mirada de desprecio es lo que me saca de mis cabales.  A veces quisiera amarrarlo y hacer que desaparezca, pero si lo hago todo lo que he logrado hasta ahora se acabaría.

+++

Parte de la mañana transcurre como de costumbre: clases, trabajos, tareas,  y afortunadamente estamos en la última hora.  Dicen que las mejores oportunidades solo vienen una vez en la vida y aunque odio a LuHan y él a mí, no lo dejaré ir hasta que haya conseguido todo lo que quiero.

-SeHun ¿Harás el trabajo conmigo? – La dulce voz de Kai me saca de mis pensamientos.

-Ya sabes que sí Kai. – Revuelvo su cabello - Siempre hemos trabajado juntos ¿Por qué lo preguntas? – Le dedico una media sonrisa. Mientras nos levantamos para ir a la cafetería.

Aprovecho los pocos minutos a su lado. Llegando ahí, la mentira vuelve a comenzar.

-Porque ahora que tienes novio ya no tienes tiempo para nada…ni nadie. – Su voz suena como si estuviera ¿Celoso?

-¿Estas celoso? – Su expresión es de asombro, y de inmediato se sonroja.

-N-no, ¿pero qué dices? – Baja la mirada– Somos amigos, no estoy celoso de la manera en la que piensas… Solo que estaba acostumbrado a pasar más tiempo juntos.

-Entonces si estas celoso, - Río – Le coloco un mechón de cabello detrás de la oreja y me sonríe – Tu eres mi mejor amigo por lo tanto eres especial. Recuérdalo.

-De acuerdo. Estoy un poco celoso de tu relación.  – Se muerde el labio - Yo también quiero tener un novio y pasar mucho tiempo con él. – Suspira – Aunque, no te ofendas, pero LuHan tiene mala fama y me molesta que te miren como si sintieran lástima por ti. Eres una buena persona y no mereces eso.

Si claro, una buena persona. Kai a veces es tan inocente. Si supiera como fue que comenzó mi relación con Hannie, estoy seguro que me odiaría, sería el primero en darme una puñalada por la espalda.

Cuando salió la revista con  las fotos de LuHan con aquellos chicos y entre ellos yo, no pude evitar comentarios de conocidos y otros no tan conocidos sobre lo mal que se sentían por mí.

Algunos me dijeron que LuHan era un chico sin remedio,  que me deseaban suerte, porque cuando se cansara de mi iba a botarme como a todos. Que a su corta edad ya había estado con más hombres que una ninguna persona normal. Tuve que poner mala cara con este último comentario y defenderlo. Tampoco podía dejarme ver como un pobre cornudo. Seguía perdido en mis pensamientos cuando Kai se detuvo en seco.

-Deberías cuidar más con quien está tu novio cuando no estas presente. Pareciera que disfruta dejándote en ridículo, después de todo.

Me asombra la manera en la que lo dice, está molesto. Entonces sigo el camino hacia donde su mirada se enfoca. Está sentado en una de las bancas con un tipo que está en mi clase de Marketing.

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