Capítulo 7

6K 484 185
                                    

Mi padre me pidió en que lo acompañara a casa de uno de sus socios. Al principio le dije que tenía planes con Chen. Pero insistió en que fuera con él. Que sería bueno que comenzara a conocer los negocios que tenía con Tao, el padre de LuHan.

Cuando llegamos a su casa, tenía la esperanza de no encontrarlo ahí.

Pasamos directamente al despacho y eso me tranquilizó. Estoy a punto de iniciar prácticas en la empresa de mi padre y es por eso que, al final no me negué a acompañarlo.

-KyungSoo, trae café para nuestras visitas.

-Señor. Buenos días- Hace una reverencia - En seguida los traigo – Es un hombre guapo. Tal como lo dijo LuHan.

"Soo es guapisimo.  Desearía que se casara pronto. Aunque pienso que tiene un romance secreto con SuHo”.

Tao y mi padre hablan tanto que pierdo el hilo de la conversación. Me disculpo y pregunto por el sanitario. Cuando voy de regreso al despacho. Me detengo en la ventana que da hacia el jardín y los veo. LuHan y su novio están desayunando.

LuHan gira un poco la cara y... ¿Un moretón? Tiene la barbilla del lado izquierdo amoratado. Su novio lo ha tomado con brusquedad y soltado de la misma manera. LuHan no lo mira. Nunca lo hube visto de esa manera. Él nunca baja la mirada. Es orgulloso por naturaleza y con este tipo parece un cachorrito regañado por su amo. Entrecierro los ojos para leer los labios de él “¿Te duele?” y LuHan niega con la cabeza. Sus hermosos ojos lucen asustados. Él lo acaricia y se acerca para susurrarle. Se pone rígido y su mirada es de ¿sumisión? Asiente y él se pone de pie y lo veo alejarse.

Algo en mi interior me dice que LuHan está en peligro pero no sé qué es. Es la primera vez que la veo así desde hace casi tres años: triste, demacrado e impotente. Diferente de como lo vi la última vez que hablamos.

En el viaje de fin de cursos parecia feliz. Disfrutando de su relación. Los observé en el comedor del hotel y me pareció que todo estaba bien entre ellos. Pensé que  finalmete habia encontrado la estabilidad que tanto necesitaba y que yo no podía darle. Dado que a mis padres no les agradaba por su “mala reputación”. La cual era bien conocida entre nuestro círculo social. Una de las razones por la que terminé con él.

Aún recuerdo cómo fue que decidí terminar nuestra hace seis meses exactamente.

-LuHan. No puedes quedarte, mis padres vendrán a visitarme y no pueden verte aquí –Le dije después de haber hecho el amor como lo haciamos cada vez que teniamos tiempo para nosotros. Él llegaba a mi apartamento y lo ayudaba a estudiar. A veces solo se sentaba en mi cama y leía alguno de los libros que encontraba en mi escritorio. Le gustaba leer y eso era una de las tantas cosas que teníamos en común.

-Está bien. Entonces nos vemos mañana – Se incorporó de la cama para buscar su ropa.

-LuHan. Terminemos.  –Le dije tajantemente – Ya no quiero seguir intentado que cambies. Ya no quiero tener que mentirle a mis padres. Simplemente terminemos. – Me miró y no dijo nada. Sin lágrimas, sin gritos, sin preguntas, sin súplicas. Se vistió, tomó sus cosas y antes de salir de la habitación dijo:

-“Fue bueno mientras duró” – Sonrió y cerró la puerta. Tampoco esperaba una escena. No va con él. No es de ese tipo de personas. Pero sé que estaba a punto de enamorarme y eso no estaba en mis planes, no mientras sintiera vergüenza de lo que hacía, de cómo se comportaba, de sus adicciones, de lo que aparentaba. Aunque en el fondo sabía que es una buena persona, no quería ser yo quien la diera a conocer al mundo sin que antes supieran su verdadera personalidad. No podía fallarles a mis padres.

MIÉNTEME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora