✔Min dynasty [Yoonmin]

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El canto del ave anunció un nuevo dia, Jimin se levantó de su cama para darse un refrescante baño, dejó que su madre siguiera descansando y se dirigió a la caldera a preparar el desayuno, no tenían mucho solo un poco de pan que había sobrado del día anterior pero aún así para ellos ya era demasiado debido a que no estaban acostumbrados a la abundancia.

Puso un poco de leche a hervir para acompañar dio un vistazo por la ventana viendo que algunos campesinos ya iniciaban su día de trabajo, tal vez más tarde vaya al mercado a comprar unas verduras para hacer sopa para el almuerzo pensó.

La puerta fue tocada pensó que se trataba de Jihyo, pero su cuerpo se petrificó y pensó lo peor cuando vio a dos soldados con la insignia del Reino en sus armaduras en sus manos traían un pergamino ─ ¿eres park Jimin? ─ dijo con voz ronca y madura uno de ellos.

─ S-si soy yo... ─ respondió nervioso y con voz baja.

─ El rey solicita tu presencia para esta noche ─

─ Que...¿pero porque? ─ El miedo ya se podía notar en su tono de voz y es que cuando el rey te manda a llamar solo puede significar una cosa y la única razón era para juzgarte por una falta y recibir un castigo a la altura de tu crimen.

─ No tenemos autorizado dar explicaciones, lo único cierto es que no puedes faltar─ dijo el hombre seguidamente ambos se retiraron dejando un asustado y confundido Jimin.

Sabía que no había hecho nada malo entonces no se explicaba porque el rey lo mandaba a llamar, la voz de su madre lo sacó de sus pensamientos rápidamente escondió el pergamino y se volteo para mirarla y fingir una sonrisa lo que menos quería era angustiar a su madre.

Yoongi se encontraba en el campo de prácticas con daehyun su hijo ambos en una batalla amistosa, donde Yoongi buscaba enseñarle al príncipe sus habilidades para la pelea.

No muy lejos de ellos habían guardias y sirvientes custodiando y pendientes de que sus superiores no necesitarán de nada.

Ambos eran Buenos con las espadas Yoongi se había encargado de entrenar a su hijo desde los siete años, y ahora con dieciséis años daehyun era uno de los mejores para su edad.

Pero no sólo sobresalía con la espada también había demostrado ser bueno con el arco y flechas, llenando de orgullo a su padre.

Era un Joven hermoso y carismático personalidad que había heredado de su madre, pero de Yoongi también había sacado algunas cosas, pues a pesar de su edad era inteligente y Maduro.

Ya una vez había asistido a una batalla con un Reino enemigo y aunque para empezar y protegerlo Yoongi lo había mandado a la retaguardia, aún así había luchado valientemente.

─ se acabó el tiempo ─ aunque Yoongi quisiera pasar más tiempo con su hijo y sucesor, poseía una agenda ocupada tenía que reunirse con sus consejeros de Corte y tratar sobre cómo reclutar nuevos soldados para el ejército, conversaciones que desde hace un año permitía que daehyun estuviera presente, pues ya estaba en edad de involucrarse en asuntos del Reino.