Complicaciones.

35 2 1
                                    

Mentiría si  os digo que no volví a pensar en aquel chico. Lo hice y mucho, tal vez demasiado, pero sus palabras me tocaron.¿Sé que nos vamos a ver de nuevo?¿Y como lo sabía?

No es que nunca me hubiera gustado alguien, en teoría no sabia aún si él me gustaba, pero había estado con más chicos y nunca había tenido esta sensación. Esta desesperación por saber más de el.

Me levanté de la cama, ya eran las doce, y mi madre podía tirar la puerta abajo con tal de que me despertara.

Fui al baño y me puse las lentillas, sí, llevo lentillas, básicamente porque veo menos que un topo. Desde nunca me han gustado las gafas, y al tener un flequillo recto bastante largo, si encima llevaba gafas se me tapaban los ojos. A si que opte por las lentillas. Aunque no funcionaban del todo bien, ya contaré porqué.

Entré a la habitación de mi madre para saludarla, pero no estaba.

Su cumpleaños sería en dos días y yo todavía no tenia ningún regalo (Ya sabéis, yo siempre fiel a dejar las cosas para último momento).

Llame a Nuria para ver si tenia ganas de ir conmigo al centro comercial, no se porque la preguntaba, a esta chica le iba la marcha, siempre tenia ganas de todo.

Fui a la cocina.

No me gustaba nada ir a la cocina.

Abrí el armario de la bollería y no me pude contener. Empecé a comer sin parar, no es que yo comiera mucho, es que no era normal. Sabía que era ansiedad que se mostraba de esta forma pero supongo que podía parar cuando quisiese.

Fui al espejo, y me mire, esto acabaría por convertirme en una gorda, y no interesaria a nadie. Abrí la tapa del vater, y lo hice. Llevaba haciéndolo desde hace un año, porque me servía para desconectar, cuando lo hacia me sentía bien.

Pero puedo dejarlo, sé que puedo dejarlo.

Me lave la cara y fui a mi armario. Opte por unos pantalones color rosa palo y una blusa blanca muy suelta, lo combine con unos botines color crema. Me cepillo el pelo juntándolo en una trenza, me delinee el ojo, y salí de casa porque seguro que ya llegaba tarde.

-Llegas...-empezó a decir Nuria.

-Tarde, si llego tarde, no debería sorprenderte- dije mientras la abrazaba.

- Y no lo hace...anda vamos.

Estuvimos todo el camino hacia el centro comercial haciendo propuestas de regalos para mi madre. Propuestas que al final no nos sirvieron para nada claro.

Acabe comprándo unas tarjetas canjeables en masajes de chocolate, mi madre trabajaba mucho, seguro que eso la ayudaba a desconectar en condiciones.

- Tengo un hambre que podria comerte ahora mismo, ¿Vamos a algún lado? - dijo yuri poniendo ojitos.

- Venga, vamos- respondí apuntando con la cabeza a la hamburgueseria que teníamos a la derecha.

Comimos y mientras lo hacíamos Nuria no paraba de hablar de una fiesta que hacia Diego, un compañero de clase y de lo bien que nos lo ibamos a pasar su fuéramos.

Yo por mi parte, seguía pensando en él. Llevaba toda la mañana evitando este momento y ya me había dado por vencida.

-¿Entonces vamos no?- dijo Yuri sobresaltandome- ¿ No me estabas escuchando eh?  ¿Que voy a hacer contigo? Deja de pensar en el hombre de negro.

El hombre de negro era el apodo que ella le puso a Fer.

-No estaba pensando en eso. Si, si vamos, sera divertido.

- No niegues lo evidente. Geeeeenial.

Por supuesto no tenia ganas de ir a aquella fiesta, ese chico ni si quiera me caía bien, siempre estaba molestándome, pero me vendría bien apartar la cabeza de Fer.

- ¿Y que nos vamos a poner?

- No se, deberíamos compranos algo Yuri....

Un disparo. Se acababa de oír un disparo. Seguido a los pocos segundos de otros dos.

La gente comenzó a correr sin dirección, al suelo caían bolsas de la compra, bolsos, mochilas. Y la única musica que reinaba eran los gritos.

Shh!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora