MUÉRDEME.

CAPÍTULO 12: LA FIESTA (Parte 2)

Después de atravesar un oscuro tramo de bosque, el cuál se me hizo eterno, logramos llegar a un enorme claro. Esa noche había una luna espectacular, enorme y bonita, que iluminaba el claro con su manto de luz. Noah me miró sonriendo y le devolví una sonrisa nerviosa, a pesar de la luz de la luna, no me gustaba estar allí en absoluto. Pensé en Sam y en lo que me había dicho en mi cuarto: "Siempre estoy a tu lado" e intenté tranquilizarme.

- Esto es una pasada, es precioso - Sue daba vueltas emocionada.

- Lo mejor de todo es que está lejos de la casa asique no hay peligro alguno - le guiñó un ojo Mark mientras Harry abría la caja de fuegos artificiales.

- Voy a ayudarles, ¿Sí? - asentí y muy a mi pesar Noah me soltó de la mano. Se acercó a Harry y entre los dos comenzaron a preparar todo.

Sue se acercó sonriéndome y me abrazó.

-No tengas miedo Emma - me susurró- Gracias por ceder y venir.

-Como si fuera tan fácil no tenerlo... Sue no creo que esto haya sido bu... - comencé a decir pero Mark nos gritó de lejos.

- ¡Chicas ya está listo! - corrieron los tres hacia nosotras, dejando atrás los fuegos artifiales preparados.

Estalló el primero creando un circulo enorme de color amarillo en el cielo y seguidos fueron otros cinco más con diferentes formas y colores: rojos, verdes, morados y azules. Nos quedamos sin habla durante todo el espectáculo. Noah me cogió de la mano cuando estalló un fuego articial creando una estrella de color morado en el cielo, Sue y los chicos reían y gritaban emocionados cada vez que estallaba uno con una forma nueva. Era precioso. Realmente hubo un momento mientras los miraba que una parte de mí pensó que había sido buena idea atravesar el bosque y ver aquél maravilloso espectáculo. Todos aplaudimos entusiasmados cuando acabó.

- Oohhh... ¿No tenéis más? - Sue tonteaba con Mark poniéndole morritos. Harry enseguida negó con la cabeza.

- Eran de mi viejo, fueron los que sobraron de su última fiesta en casa - Sue hizó un gesto de estar triste de broma.

- Pues nada ha sido bonito mientras duró, ¿Porqué no volvemos? - dijo Noah, todos asentimos, y después de que recogiera Harry los restos, nos encaminamos de nuevo a través del bosque hacia la fiesta. Respiré aliviada en cuanto vi que todo parecía estar bajo control.

- ¡Bravo! Un maravilloso espectáculo, ¿verdad chicos? - una voz nos interrumpió. Nos giramos de golpe, era un hombre rubio de mediana edad y con los ojos tan oscuros que parecían negros.

- Te doy toda la razón Zayn - aplaudió otro detrás nuestro y mi miedo se hizó real: Era Jon el vampiro que me había atacado junto a aquella horrible mujer el día que había conocido a Sam. Solté a Noah y reculé nada más verle, pero me choqué contra alguien. Me giré sobresaltada.

- ¿A dónde vais con tanta prisa? ¿Ya se ha acabado la diversión? - me sonreía un hombre alto y moreno, pude distinguir sus colmillos afilados - A mi me parece que acaba de empezar.

-¡Corred! ¡Huir chicos! - grité y todos me miraron confundidos, los vampiros sisearon y enseñaron los colmillos.

-¡Joder! ¡Pero qué coño! - gritó Harry y agarrando a Mark por la chaqueta salieron corriendo los primeros. Sue estaba totalmente paralizada, corrí dejando atrás la risa maquiavélica de aquél vampiro y la cogí del brazo obligándola a reaccionar.

- ¡Corred, joder corred lo más rápido que podáis! - gritó Noah corriendo a nuestro lado.

Esquivamos ramas y árboles a toda prisa, en ese mismo momento me alegre de llevar botas planas. Ya podíamos ver las luces de la casa de Sue a lo lejos, como si fuera la luz alfinal de un largo y oscuro tunel. Estábamos cerca pero Sue se tropezó con una raíz y se cayó de bruces arrastrándome con ella contra el frío suelo.