MUÉRDEME.

CAPÍTULO 7: EMPEZAR DE NUEVO

Jared me miró de reojo.

-¿Estás bien? - preguntó mientras conducía. Asentí. - ¿Estás nerviosa? - giró el volante.

-Un poco...- respondí sin prestar mucha atención. Seguía enfadada y tenía miedo por mi familia. Sam sabía dónde vivía. No entendía qué pretendía, aunque una cosa estaba clara: si nos hubiera querido matar ya lo habría hecho...

-¡Emma! - gritó molesto mi hermano - ¿Me estás escuchando? - se detuvo en un semáforo en rojo y me clavó la mirada.

-Perdona tengo la cabeza en otro sitio...- Jared suspiró y arrancó de nuevo el coche.

-Te decía que ojalá mamá estuviera con nosotros, últimamente la echo mucho de menos - le miré apenada. Nuestra madre había muerto cuando Jared tenía diez años. Era el que más había sufrido su pérdida. Le toqué el hombro con cariño - Ojalá pudiera ver como te gradúas y lo mayores que estamos los dos.

-Lo sé, pero seguro que lo ve, estoy segura que ella siempre está a nuestro lado- reprimí unas lágrimas, Jared no me miró, nunca lo hacía cuando hablabamos de mamá, no le gustaba que le viera triste.

-¿Tú siempre vas a estar a mi lado, verdad Emma?- le miré sorprendida, quedaba poco para que me fuera a vivir al centro y sabía que le iba a romper el corazón cuando me fuera. Odiaba que nos hicieramos mayores.

-Claro Jared, eres mi hermano pequeño y te quiero con toda mi alma, aunque a veces seas un incordio- Jared sonrío.

Me despedí de mi hermano en el parking. Era un día gris y lluvioso, me puse la capucha y corrí dentro del instituto. Había cantidad de gente, todos nerviosos y leyéndo los apuntes a última hora. Saludé a Sue con un abrazo y le di un beso a Noah.

-¿Estás preparada? - Sue me miraba llena de nervios y con un libro en la mano. Por fin íbamos a hacer el exámen de acceso a la universidad.

Asentí - ¡Vamos a por ello!.

Después de casi 2 horas puedo decir que salí contenta del examen. Había salido justo lo que había estudiado menos una pregunta, pero no me importaba, por dos puntos no iba a suspender.

- ¡No me lo puedo creer he contestado mal!- Se quejó Sue mirando el libro de biología, siempre comprobaba las respuestas después de todos los exámenes.

- Yo también me he equivocado en la respuesta - suspiró Noah mirando el mismo libro.

-Bueno no os preocupéis seguro que aprobamos- les animé.

Noah me dió la mano y caminamos con Sue por el pasillo principal del instituto. Todavía había gente estudiando o comprobando y debatiendo respuestas, se respiraba un ambiente de nerviosismo y ansiedad. Noah nos abrió la puerta principal y justo en ese momento entraba un grupo de chicas hablando muy animadamente.

-¿Habéis visto qué guapo? Madre mía ojalá estudiara aquí- decía una mientras las otras la respondían un sí rotundo.

- Ya quisieran los chicos de éste instituto estar la mitad de bueno que está él - reía otra y Noah puso mala cara. En el jardín exterior todas las chicas que iban al instituto murmuraban y miraban en la misma dirección y los chicos entraban enfadados.

-Ni que fuera para tanto- le dijo Harry a Noah cuando pasó a nuestro lado en dirección al instituto. Sue y yo nos reímos "¿De qué estarían hablando?" Pensé curiosa hasta que visualicé el porqué de tanto revuelo y la sonrisa se me borró de golpe.

Sam. Con gafas de sol y la chaqueta que le había devuelto, estaba apoyado con los brazos cruzados en su Corvette negro en el parking del instituto mientras Jena y sus secuaces, las chicas más populares de la escuela, intentaban seguramente ligar con él. Tragué en seco, Sue me miró enseguida, fijo que se había dado cuenta de que era la misma chaqueta que había estado llevando al instituto, pero la ignoré. No era momento de preguntas comprometidas y menos delante de Noah.