Choi Youngji y Kim Minseo no paraban de reírse mientras hacían competencia para ver quien se terminaba el vaso de soju más rápido.
Sus acompañantes, Kim Seokjin y Byun Baekhyun, las observaban entre divertidos y preocupados.
Seokjin sabía que Minseo tenía buena resistencia con el alcohol, pero por alguna extraña razón cuando tomaba soju esa resistencia no existía luego de la segunda botella. Y para Youngji la resistencia se había perdido luego de la cuarta botella.
A pesar de las quejas de Minseo, Youngji le había ganado la competencia.
– No seas mala perdedora, Min –bromeó Baekhyun mientras tomaba un sorbo de su cerveza.
– ¡No soy mala perdedora! –arrastró las palabras su novia mientras apoyaba su brazo sobre la mesa y lo apuntaba– Simplemente me gusta ganar –Baekhyun rió.
– Lo que digas –aceptó. Youngji levantó la mano y llamó al mesero.
– ¡Pidamos otra! –respondió la morocha en su dialecto natal, Seokjin y Baekhyun se negaron a la vez, mientras que Minseo canturreaba feliz el nombre de la doctora– ¡Pero que aburridos son! –se quejó al ver que Seokjin le pedía la cuenta al mesero.
– Ya tuvieron mucha diversión por esta noche –explicó Seokjin, mientras se levantaba y la ayudaba a colocarse el abrigo. A su lado, Minseo se quejaba de que no podían seguir divirtiéndose mientras un agotado Baekhyun le repetía por enésima vez que había tomado lo suficiente y debían irse a casa.
Una vez fuera del bar, Baekhyun y Minseo se despidieron. Baekhyun se alejó, tomando a Minseo de los hombros y guiandola hacia el auto.
Seokjin despegó la vista de la pareja una vez que estos desaparecieron en la esquina, y bajó la vista a donde estaba Youngji.
La mujer estaba sentada en el escalón del lugar de comida que habían ido, su cabeza apoyada en la pared. Sus ojos cerrados. Estaba abrazándose a pesar del abrigo y se quejaba del frío.
Seokjin suspiró y se agachó a su altura.
– Youngjin-a, levántate. Te acompañare a tu casa –le habló, la chica lo observó por unos segundos y asintió.
– Seokjin-a –habló una vez que estuvo de pie.
– Dime.
– Tienes un rostro hermoso –alagó. Seokjin sintió como sus orejas ardían por el alago y porque Youngji había tomado su rostro con sus pequeñas y suaves manos.
– Ya! –se quejó pero no se apartó– Ya no tiene sentido lo que dices, vamos –alejó las manos de la cara por la muñeca y la guió hacia el lado contrario donde su hermana y cuñado se habían ido.
Seokjin había decidido llevar a Youngji a su casa, primero porque el lugar quedaba cerca y segundo porque la chica no paraba de quejarse como una niña que quería dormir.
Una vez dentro de su hogar, Seokjin llevó a Youngji al baño. La sentó sobre el inodoro y le abrió la ducha.
– Iré a buscar ropa limpia para prestarte, esperame un segundo –le aviso y se fue a la habitación.
Cuando volvió se quedó congelado en la puerta.
Youngji se había sacado la ropa, y en ropa interior, estaba luchando contra el pantalón que se había trabado en sus tobillos.
Seokjin respiró hondo y trató de ignorar como su cuerpo reaccionó ante la vista de Youngji.
– Youngji –la llamó. Ésta paró en seco y lo observó. Su vista estaba cansada y quería dormir, pero también quería llorar porque el maldito pantalón no quería despegarse de su cuerpo–. Déjame ayudarte, estás muy borracha –le pidió permiso el hermano mayor de Minseo y su jefe. Ella asintió.
Las manos de Seokjin trataban de no tocarla, pero era imposible cuándo Youngji no paraba de moverse.
Una vez liberada del pantalón, Youngji llevó sus manos a su corpiño y lo desabrocho, Seokjin no sabía donde mirar y trato de pararla, pero la chica lo empujo quejándose.
Una vez desnuda, observó a Seokjin, quien se había alejado para darle su espacio y parecía entretenido mirando la ducha.
– Seokjin-a –lo llamó, este respondió a un si mirarla. Youngji hizo un puchero, el alcohol en sangre que tenía, no la dejaba comprender cuál era el problema ni en qué situación estaba–, ayudame a entrar a la ducha, por favor –pidió sin más. Observó como Seokjin maldecía y se acercaba a paso lento.
Una vez que él estuvo a su lado, tomó las manos de Seokjin de soporte y se dejó caer en el piso de la ducha. Se quejó porque estaba frío pero su piel se acostumbro al contacto luego de unos minutos. Seokjin aún no la miraba, pero se sentó al lado de ella, con la espalda contra la pared.
– Seokjin-a –lo volvió a llamar, acomodándose como pudo y lo observó–, mírame –le pidió. Seokjin suspiró y la miró directo a los ojos. Youngji le sonrió–. En serio tienes un rostro hermoso –le repitió. Seokjin rió nervioso y volvió a agradecerle–. ¿Puedo pedirte un favor? –susurró.
– ¿Qué vas a pedirme ahora? –preguntó él, aún mirándola fijamente a los ojos.
– Dame un beso –pidió. Seokjin la observó como si estuviera loca.
– Estás borracha además de loca, Youngjin-a –se rió él. Ella se arrodillo en la ducha y se inclinó sobre él. Seokjin tuvo que apartar la vista rápido y alejarse un poco. Los pechos de Youngji habían quedado a la vista.
– ¡Dame un beso! –lloriqueó ella para luego cerrar los ojos y poner sus labios como la boca de un pato. Esperando que Seokjin se acerque y la besara.
– ¡Suficiente! –se enderezó él, y buscó una toalla. La tomó de los brazos y la envolvió. Youngji seguía llorando que Seokjin era una mala persona por no querer besarla.
Seokjin la ayudó a salir del baño, a secarse y a cambiarse. La ropa le quedaba enorme, ya que estaba usando algo de él.
Luego de que acompaña a Youngji a su habitación y la arropara, la doctora se durmió en seguida, murmurando cosas sin sentido para Seokjin.
Decidió tomarse una cerveza antes de ordenar el baño y acostarse.
Sentado en la mesada de la cocina, mirando hacia la puerta, repasó todo lo sucedido esa noche. Se sentía mentalmente agotado.
No recordaba que Youngji hubiera actuado de esa forma la noche que tomaron soju. De hecho no recordaba nada de esa noche.
Decidió que era hora de descansar, y dejar de pensar en la mujer que estaba durmiendo cómodamente en su cama.
Tiró la lata a la basura, hizo una breve pausa en el baño para ordenarlo, puso la ropa que se había sacado Youngji para lavar y se acostó en la que había sido la habitación de Minseo.
Se durmió enseguida.
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Her |Jin| {Cypher#2}
FanfictionEl amor de su vida estaba frente a sus ojos pero ninguno de los dos podía lograr verlo. 100% HETERO Prohibida su copia parcial o total. Libro 2 de la serie Cypher. Capítulos semanales.