Las cosas se habían retorcido de un modo jamás pensó que iba a ocurrir. Veía cómo Xiumin estaba tendido en el suelo, lleno de golpes y sangre que le dificultaba respirar correctamente y el arma que le apuntaban a la cabeza.
– Firmarás ese contrato y todos seremos felices –le dijo aquel hombre–. Tu te unirás a nosotros y el tema del secuestro quedará en el olvido.
– ¿Por qué debería confiar en ustedes? Son una maldita escoria –escupió Jin con rabia.
– ¿Con que no lo harás, eh?
El hombre solo hizo un gesto con la cabeza y el ruido ensordecedor cubrió los gritos que salían de la boca de Seokjin. Habían asesinado a sangre fría a Xiumin. Él, que lo había acompañado por órdenes de Suga, porque creía que había algo extraño en todo ese asunto.
Estaba desesperado y amarrado a aquella silla, quería desprenderse de las ataduras y matarlos a todos con sus propias manos. ¿Cómo podían hacer eso? ¿Por qué? Las lágrimas seguían bajando por sus mejillas, intentando serenarse pero no había nada cubriéndolo del cuerpo laxo de su amigo tirado en el suelo.
– Firma el maldito contrato o la próxima persona en morir será tu hermana.
– No la metas en esto, ella no tiene nada que ver –gritó Jin.
– Déjame decirte que la zorra de tu hermana se metió en esto ella solita cuando decidió abrirse de piernas a Byun Baekhyun. Firma el contrato.
Jin agarró el bolígrafo como pudo, tragando de manera copiosa y acercó su mano al contrato manchado que tenía delante suyo. Estaba por poner la punta en el papel cuando la puerta saltó de sus bisagras, estallando la madera y cayendo por todos lados. El fogonazo de un disparo lo encandiló pero logró tirarse al suelo justo segundos antes de que impactará en la frente del tipo que tenía detrás.
Logró arrastrarse cuerpo a tierra hasta la puerta y salir de esa horrible habitación con olor a muerte y mugre, topándose con DO, quién lo esperaba para sacarlo de allí.
– La chica, tenemos que encontrarla –le dijo al chico que lo guiaba con un arma apuntando hacia el frente y atento a su alrededor.
– Nosotros nos haremos cargo de eso, lo primordial ahora es sacarte de aquí vivo y sin un rasguño.
Corrieron por los pasillos subterráneos que había en ese viejo edificio, logrando salir a la calle y metiéndose en la camioneta que los esperaba para que Jin se quedará allí sin interferir en la operación.
Dentro del edificio los disparos iban y venían, había mucha sangre esparcida por las paredes y el suelo. Eso era la guerra y el maldito grupo X conocería el poder que tenía Gank en toda Corea del Sur.
En un momento de descuido, Jin logró salir de la camioneta para volver a meterse en el edificio, los chicos estaban muy ocupados intentando sobrevivir en esa guerra. Él podría intentar encontrar a la chica y llevarla a salvo a la camioneta.
Vio en una de las habitaciones el cuerpo acurrucado de una chica, demasiado delgada, con muy poca ropa para el frío que asolaba la ciudad de Busan. Decidió entrar en la habitación y sacarla de allí.
– Tranquila, estoy aquí para sacarte de este lugar.
Vio que la chica se acurrucaba más en la esquina de la habitación, mirando desorientada y asustada. Estaba a nada de agarrar su mano cuando sintió un silbido y luego un dolor en el costado del cuerpo, cayendo de rodillas al suelo. La chica gritaba asustada, tapándose los oídos. Vio como un hombre alto de pelo rubio se la llevaba de los pelos mientras la arrastraba por suelo.
Intentó levantarse y luchar para que la soltara, liberarla y llevarla con él. Ni siquiera pudo gritar cuando sus ojos comenzaron a ver borroso y perdió el conocimiento.
– ¿Cómo que se escapó? –preguntó Baek a su amigo– Tenemos que encontrarlo ya.
Kai, Sehun y RM se dividieron para ganar terreno y buscar en todos los túneles que había allí, cargándose a cualquier idiota del grupo X que se pusiera delante suyo.
Se llevaron unos cuantos golpes y rasguños, pero debían encontrar a Seokjin como diera lugar.
RM estaba dando la vuelta en la curva de uno de los túneles cuando se encontró cara a cara con aquella escena, una chica siendo arrastrada por los pelos por la mano de un rubio con una cicatriz que cruzaba su lado izquierdo de la cara. No tuvo tiempo de levantar su arma cuando aquel hombre le disparó tres veces al cuerpo.
Aquel hombre desapareció con la chica sin dejar rastro, solo una estela de muerte y destrucción.
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Her |Jin| {Cypher#2}
FanfictionEl amor de su vida estaba frente a sus ojos pero ninguno de los dos podía lograr verlo. 100% HETERO Prohibida su copia parcial o total. Libro 2 de la serie Cypher. Capítulos semanales.