Her |Jin| {Cypher#2}

6

Llevaba tres días evitando a Kim Seokjin.

No respondía sus llamados ni mensajes, y trataba de estar lo más tiempo posible encerrada en su consultorio en el gimnasio o en su departamento.

Hasta estaba analizando muy seriamente abandonar aquel trabajo y buscar uno nuevo en algún hospital, pero Choi Youngji, sabía que exageraba.

Si, se habían dejado llevar, y si había dejado que su jefe llegará más lejos con ella de lo que pretendía pero no podía culparse. Kim Seokjin era condenadamente sexy y era muy difícil resistirse. Pero, si hubiera frenado todo, tal vez no hubieran sido atrapados en aquella situación.

Youngji sacudió la cabeza y se quejó con fastidio mientras despegaba su mirada del informe que había hecho sobre Kai y lo dejaba en el escritorio.

No podía seguir ignorando a Kim Seokjin para siempre, y eso lo sabía, pero por el momento se sentía a salvo evitandolo.

Se paró y recogió sus cosas, era hora de irse a casa.

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Sus pasos resonaban sobre el asfalto de la calle, sus manos con bolsas de compras.

Su vista fija al frente, estaba casi llegando al edificio cuando frenó en seco.

La curiosidad picando en el cuerpo.

Youngji se acercó sigilosamente hasta un árbol y se escondió allí.

Su vecino Byun Baekhyun, se encontraba junto a dos muchachos en la puerta del lugar. Se notaba preocupado.

– ...No podemos seguir ocultandonos para siempre –habló uno de los muchachos. Youngji no podía verlos de frente, solo a Baekhyun.

– Lo sé, créeme pero hasta que Kai no se recupere...–comenzó su vecino. Otro de sus acompañantes lo interrumpió.

– Tendremos que hablar con Suga para ver que opina primero, trata de calmarte, Chanyeol –lo calmó.

– Deberían volver a casa –habló Baekhyun luego de unos minutos–. Es tarde.

– Está bien –asintió, quien Youngji supuso era Chanyeol–, ¿vendrán mañana a cenar?

– Claro –respondió Baekhyun.

Luego de unos minutos de estar escondida y de que los dos hombres se hayan ido, Youngji se asomó por detrás del árbol. Baekhyun ya había entrado al edificio.

Suspirando de alivio, Youngji entró a su hogar. Todo el camino repitiendo la extraña conversación que había escuchado.

Sabía que escuchar a escondidas estaba mal, pero era una mala costumbre que no había podido eliminar de su pasado.

Una vez dentro de su departamento, dejó las cosas sobre el sillón y se dirigió a la cocina a prepararse un café.

Mientras la máquina llenaba la taza, su celular vibró avisando que tenía un mensaje.

De: Kim Seokjin

Youngji-a! Necesitamos hablar, respondeme!

Youngji suspiró y bloqueó el celular.

No tenía fuerzas en ese momento para pensar en Kim Seokjin y en que tenía que enfrentarlo de una vez por todas.

Tomó la taza y se dirigió al sillón. Acomodándose, abrió la laptop y decidió ver videos o alguna película para distraer a sus pensamientos.

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El timbre y golpes en la puerta hicieron que Youngji se despertara de golpe.

Le dolía el cuello y se dio cuenta que era por la mala posición en la que se había quedado dormida.

En el reloj marcaban las 12 de la noche. Youngji se preguntó quién era a esa hora.

Los golpes de la puerta se hacían cada vez más fuertes y desesperados.

– ¡Ya voy! –avisó acercándose a la puerta. Sin mirar, la abrió– Minseo –susurró al reconocerla. La hermana menor de Seokjin, tenía los ojos rojos y no paraba de llorar.

Youngji la tomó de la mano y la hizo entrar al departamento. La joven la abrazó al segundo que la puerta se cerró. Su llanto era desconsolado.

Luego de trasladarla al sillón y buscar agua para ofrecerle. Youngji se sentó a su lado y le preguntó qué ocurría.

Minseo respiró hondo, tratando de calmarse, y tomó un sorbo de agua antes de hablar.

Youngji se sintió palidecer cuando Minseo soltó lo que estaba sucediendo.

– Alguien está acusando a Baek de secuestro.