Vínculo - Enamorada de mi amante

Capítulo I

Mayo 2010, Los Ángeles

Estaba aburrida ¡Maldita sea! Odiaba las reuniones donde hablaban de darle nueva imagen y estilo a "Éxplicit".

¿Qué se creían?

No daría mi brazo a torcer. Éramos quienes somos por tener un estilo propio, no buscábamos más comercialización de la que ya teníamos. Y vivir en la ciudad de Los Ángeles lo complicaba aún más. A mi mente venía la imagen de nuestras primeras tocadas, esos eran fans y música reales. No cambiaría nada por más contrato firmado que tengamos.

La reunión me estaba agotando. Me levanté de mi asiento y sin mirar a nadie salí de ahí. Respirar era bueno, la ansiedad venía con la sensación de asfixie, que cada vez era más difícil de sobrellevar.

Caminé al baño. La productora era muy famosa en el ambiente del rock y hardcore. Hacían gala de unas grandes instalaciones modernas, que servían de mayor comodidad creativa para los artistas que ellos representaban.

Mojé mi rostro y desperté un poco, después de secarlo con papel de manos vi un rostro pálido y delgado, con el delineado negro corrido que necesitaba ser limpiado. Lo limpié, pero aun así no me sentía feliz con mi apariencia. Pantalones rasgados tubo y blusa negra ceñida al cuerpo, tenía senos bonitos y una cintura estrecha, diría que era un bonito frente que no explotaba con frecuencia últimamente. Tal vez no era malo un cambio de imagen y mostrarme más sexy. Tenía tiempo desde que su vida sexual estaba prácticamente muerta.

¡Maldición! ¿En qué estaba pensando?

Seguramente sería la falta de sexo, pero no tenía las suficientes ganas de buscar un amante del pasado y llamarlo para una noche de sexo fugas.

— Si sigo así escribiré de sexo en mi próxima canción... - murmuré.

Al salir del baño y caminar por los solitarios pasillos llenos de fotos de famosos cantantes que trabajaron y trabajan para la productora pensé en que sería bueno algo de aire libre.

En la puerta de salida me esperaba Tom, guitarrista de la banda. Erguí mi postura respirando profundamente para tomar fuerzas para enfrentarlo.

— ¿Por qué saliste así de la sala de reuniones?

— No quería discutir y decidí que, en vez de tirarles el café en la cara, lo mejor era levantarme e irme.

— Yo tampoco estoy de acuerdo, pero trata de poner algo de tu parte por escucharlos... no es tan malo.

— Aceptaré el cambio de imagen, pero no el de mi música.

— No te pongas tan agresiva, solo piénsalo un poco... si no funciona volvemos a nuestro estilo sin discusiones del productor — miré las puertas de vidrio de la salida con resignación.

— Mejor voy a dar una vuelta.

— No creo que sea buena idea, te puede ocurrir algo - lo mire furiosa, yo me sabia cuidar sola. — Te acompaño, entonces.

— Quiero estar sola, Tom ¿Acaso es tan difícil de entender?

— Ok, has lo que quieras, pero lleva tu celular para saber por dónde andas, por lo menos.

— Adiós – respondí asintiendo.

Me miraba con preocupación, pero eso solo me molestaba más. El bruto era tan ciego que no se daba cuenta que lo quería de manera romántica y sin embargo me seguía tratando como su hermana pequeña. Sería bueno coger su hermosa guitarra y reventársela en la cabeza.

Soy tan agresiva en mi mente.

Llegué a un parque que quedaba cerca del estudio. Siempre lo veía cuando conducía a la productora. Encontré un asiento debajo de un árbol, se percibía fresco y relajante, así que me tomé la libertad de cerrar los ojos y dormir un rato.