Namjoon siempre se encontró a sí mismo dividido en esa típica cuestión. Entre la amistad y el amor, ¿cual de las dos vale más?
En el pasado escogió una, y no se arrepiente de su decisión. En el presente, sin embargo, duda mas de cual elegir entre am...
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JungKook todavía lo recuerda, por supuesto que sí. ¿Cómo no hacerlo si el momento fue casi memorable? Se ríe de sí mismo. Él se encontraba yendo a juntarse con NamJoon y HoSeok aquella vez cuando ocurrió. Se distrajo con una vidriera viendo el interior de la tienda y no se dio cuenta que alguien venia caminando en dirección contraria. Claro, que chocaran había sido su error, ¿pero cómo decir la palabra "error" había sido todo menos eso? No, Kook sabe que fue la casualidad quien hoy en día es culpable de la sonrisa estúpida que tiene en los labios.
Sí, haber conocido a Park JiMin había sido lo mejor que le había pasado en mucho tiempo. De verdad.
Y a JungKook le avergonzó un poco haberse quejado cuando se empujaron el uno al otro. Kook terminó cayendo hacia atrás y se tomó de lo primero que alcanzó que fue el brazo del otro tipo.
―¡Demonios! ―se quejó el pelirrojo con dolor por el golpe en su espalda al caer, en otras partes también.
Y frunció el ceño, de verdad que lo hizo porque estaba dispuesto a insultar al sujeto aun si fue más su culpa por no mirar el camino.
―Lo siento ―se disculpó el tipo con voz aguda y dulce.
JungKook bufó pero todo lo que estuvo por decir quedó en su mente, y su boca solo se abrió sin hacer algún otro sonido. Es que el joven era tan atractivo que dejaba sin aire, por supuesto que sí. Y él no perdió el tiempo para verlo de arriba abajo, no desaprovechó ningún segundo. Menos lo hizo cuando JiMin lo miró raro, como si fuera solo un lunático. Entonces JungKook se puso de pie con prisa notando que el otro era más bajo que él y pensó que eso hacia al contrario más adorable. JiMin hizo una venia rápida frente a él y paso a su lado para seguir su camino a donde sea que este hubiera sido.
Pero Kook se movió de inmediato y lo tomó del brazo deteniéndolo. JiMin lo miró con sorpresa y después de que viera el agarre Kook se apartó ligeramente apenado, solo un poco.
―Tú ―llamó JungKook mirándolo a los ojos―. ¿Puedes darme tu número? ―preguntó directamente.
Si JiMin se sorprendió o confundió por su pregunta es algo que Kook no sabe porque la expresión en su rostro la recuerda neutral, como si aquello le sucediera todo el tiempo y estuviera acostumbrado.
Kook suspiró dispuesto a insistir e inventar miles de excusas en su mente, cabe aclarar que una era más mentira que la otra pero él solo... Sabía que necesitaba ver a ese hermoso chico de nuevo, algo en su interior se lo decía.
Se sintió cautivado desde el primer momento.
JiMin había suspirando sonoramente y sacó su teléfono de su bolsillo. Kook se sorprendió pero sacó el suyo de inmediato también.
―Es.... ―JiMin comenzó a dictar los 10 números de su línea y JungKook escuchó atentamente.
―¡Gracias! ―dijo el pelirrojo sonriendo ampliamente―, mi nombre e―