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—¡ahg!—gruñí, me volteé antes de abrir la puerta de mi casa—¿es qué tú no te cansas?

—sólo quiero saber a qué tipo de juego entré—se encogió de hombros casual

Solté una risa sarcástica ¿de verdad quiere saber a qué juego acaba de entrar?

—hasta que dejes de seguirme te lo mostraré ¡y más te vale que no seas mi vecino que yo misma me encargo de matarte!

Le grité y luego entré a mi casa dando un portazo.

—Antonia ¿eres tú?

—no, soy el asesino de Halloween—dejé las llaves en la mesa y mi mochila tirada. Llegué al living y vi a mi tía—hola tía.

—mi amor, te estaba esperando, tu teléfono se te quedó y no sabía cómo comunicarme contigo.

—bueno ya estoy aquí ¿qué pasa?

Me senté a su lado y me acurruqué en ella.

—en dos días más iré a Boston para poder ver si pueden hacerme la operación que necesito así que no sé por cuánto tiempo estaré ahí, pero de todas formas te avisaré—besó mi coronilla—ten cuidado ¿sí? Nos acabamos de mudar no quiero que me llamen de la escuela diciendo que hiciste algo malo.

Tía si supiera todo lo qué pasó hoy día ya ni me estaría hablando...

Lo pensé pero no lo dije.

—trataré de tenerlo todo bajo control.
¿Te molesta que salga ahora?

—no, pero cuando te vengas de vuelta trae una pizza o tacos para la cena, todavía no compramos la comida.

—si claro, iré sin el auto—besé su frente y me fui a buscar mi teléfono junto con una mochila pequeña para salir.

Puse mis llaves, dinero y mi celular mas un hoddie.

Cuando iba caminando me puse a pensar en todo lo de hoy. Luego de ir a la dirección, a la asignatura siguiente me puse a pelear con Payton a las entradas del laboratorio, después sin querer golpee a un profesor por estar peleando con Payton y luego Payton me encontró fumando en la bodega del conserje.

Sí, fue un día de mierda.

Me detuve cuando pude ver al otro lado de la acera un hermoso local "BAR" y las letras pequeñas decía "abierto hasta las 02 horas"

Son las 4 de la tarde... una cerveza y será.

Crucé la calle y luego entré al lugar. El olor a alcohol entró por mis narices, me fui a la barra y una tipa me atendió.

—¿qué quieres pedir?

—una corona extra por favor—dije sería, ella se volteó y a los segundos yo ya estaba con la cerveza en la mano.

—¿no eres muy joven para beber?—preguntó mientras se servía un poco de cerveza.

—si, lo soy peor me vale madres—ambas brindando y luego dimos un sorbo.

—soy Danna un gusto.

—Antonia y el gusto es mío.

Luego de cervezas, tequila y vodka de borracha estaba.

—amiga ya voy a cerrar.

—si—dije tratando de que se me entienda—¿qué horas son?

—01:56 am

—la puta madre—me levanté tambaleando y caminé hacia la puerta—adiós.

Trataba de mantenerme de pie mientras caminaba hacia... la verga dónde está mi casa.

Me fui a la banca a sentarme mientras torpemente buscaba mi celular en la mochila.
No sabía a quién llamar, hasta que un auto se detuvo al frente mío.

Parece unicornio jeje...

—¿Antonia eres tú?—dijo la persona cuando salió del auto.

—no sé si soy yo—tartamudeé—¿quién eres tú?

—soy Payton ¿estás ebria?

—pff claro que no—hipo, maldito hipo

—déjame ayudarte, te llevaré a casa..

—mierda Payton yo no quiero ir a casa y menos contigo puto

—aún ebria sigues igual—gruñó.

Me paré y tambaleé un poco y comencé a caminar hacia cualquier lado.

—sube al auto ahora—ordenó

—contigo ni ebria me subo al auto—me reír mientras tambalea.

—ya me di cuenta—dijo por lo bajo.

Me volteé con mucha ira en mi sangre.

—¿sabes? Eres un puto, por culpa tuya  golpeé a un profesor con una silla en la cabeza... Jajaaja fue lo mejor, te odio Moomeier—caminé hacia él tratando de no caerme—te odio con toda mi alma—esta vez los dije entre dientes mientras lo señalaba con el dedo.

—¿sabes? Te comportas como toda una puta, trato de que llegues a casa sin que te violen o algo por el estilo peor aún así tú te comportas como tal—gritó.

—¡yo-no-pedí-tú-ayuda!—está vez grite con todas mis fuerzas.

Me giré enojada y esta vez comencé a caminar sin tambalearme camino a mi casa. Pelear con él hizo que el alcohol bajara un poco por mi cuerpo.

Y ahora... desde mañana comenzará al juego.

Cuando entré a casa y me fui camino a las escaleras vi a mi tía sentada en su sillón favorito.

¡Ya valí!

—¿dónde estabas?—preguntó seca y firme.

—fui a un bar...

—¡Antonia! ¡Cómo mierda quieres que confíe en ti si te vas a un bar para embriagarte y llegar a estas horas!

—Melanie te juro que iba a hacer una cerveza pero después perdí la cuenta  de cuántas llevaba y qué era lo que tomaba—el alcohol había desaparecido y sabía lo que decía— lo siento—hablé seca.

—¿y tú crees que pedir perdón servirá ahora? Llevaba horas llamándote pero ni señal de vida dabas. Además cuando te fuiste ¿adivina quién llamó? El director; me dijo que golpeaste a un profesor con una silla en la cabeza, te mandaron a dirección y además estuviste discutiendo con un alumno.

—es que... ¡ahg!—me acerqué a ella un poco.
Mejor ni acercarse cuando él mismo demonio está presente.

—vete a dormir, no quiero seguir conversando—ordenó.

Me fui a las escaleras y cuando me afirmé del barandal la miré.

—fui al bar para olvidar todo lo qué pasó en la escuela y sobre todo al idiota que hace que me comporte así, él entró en mi juego y si no lo termina no saldrá nunca—apreté mis dientes y me fui escaleras arriba.

Maldito Diablo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora