10

8.5K 558 377
                                    

Luego de ir a comer algo nos fuimos a caminar por la ciudad, nuestras manos estaban entrelazadas, quería zafarme de sí agarre pero le prometí a Payton que solo por hoy trataría de no comportarme como siempre lo hago con él.

Aunque mis reglas no apare nada de mi comportamiento así que puedo hacerlo.

Abrí mi mano pero él no me dejó soltarme, la volví a cerrar y seguimos caminando con las manos entrelazadas.

—te escuché hablar por teléfono con tu tía esta mañana—soltó de golpe y yo me detuve en seco haciendo que él retrocediera un poco.

—¿qué tanto escuchaste?—mi buen humor se esfumó y volvió mi yo fría y seria.

—digamos que desde la mitad de todo.

—¡se nota que no te aprendiste las reglas! ¡Respeta la privacidad! No pero aquí el lindo no lo hace—le grité.

—¿que tiene de malo que haya escuchado una parte? ¿O a caso tienes miedo a enamorarte de mí? Y luego cuando te rompa el corazón llegues llorando a los brazos de tu tía, aunque sepas que en el fondo igual te da lo mismo.

—ya te lo dije Moomeier ¡yo no me voy a enamorar de ti! ¡Mi corazón nunca te va a corresponder!

—¡pues tú ya lo hiciste con el mío!—gritó y ambos nos quedamos en silencio mirándonos esperando a que suceda algo como un error en sus palabras o una acción mía.

Pero lo único qué pasó es que yo salí corriendo en dirección contraria.

Llegué al parque en el que estuvimos esta mañana, golpeé el mismo árbol con mis puños, sentí un ardor pero no me importó y lo volví a golpear una y otra vez.

Después me detuve y me caí, apoyé mi espalda en el árbol y cerré los ojos.

Ahora tengo todo el poder para destruirlo tal como lo dije el primer día en él que lo conocí.

Romperle el corazón de una manera tal...tal satisfactoria de la que no podría negarme y solo disfrutar.
Comencé a planear todo mentalmente y repasando todo detalladamente.

Y él dijo que yo era la que tenía que enamorarme de él. ¡Ja! Pues no mi ciela no fue así. Él terminó enamorándose de mí.

Tal vez una diga que es mentira pero... su expresión lo delató. Era verdad lo que decía.

Hace ya más de un mes que nos conocemos, o sea ni siquiera pasó medio año o más tiempo.

Llegó el momento de mi papel de malvada...

*•••*

Cuando llegamos a Carolina del Norte cerca de las 4 de la madrugada mi tía insistió en que Payton se quedará, proteste tanto que conseguí que mi tía se enojará y se encerrara en su habitación, le di unas mantas y luego le dije dónde estaba la habitación de huéspedes.
Subimos a el segundo piso y antes de entrar a mi cuarto Payton me agarró del brazo y me acorraló contra la pared.

—aunque te haya dicho eso... igual te romperé el corazón—habló entre dientes con voz grave.

—no si yo lo hago primero—me zafe de su lado y antes de entrar a mi habitación le mandé una mirada asesina.

Cerré con pestillo la puerta y me cambié de ropa, mañana tendría clases y tendré que buscar alguien que me preste sus apuntes de esta semana.

Antes de acostarme me limpié con alcohol las heridas que me hice anoche, mis nudillos estaban completamente morados y con sangre un con un poco en ellos.

Cuando terminé la limpieza de mis heridas me acosté en la cama, miré me celular y tenía la bandeja llena de mensajes de Payton.

[Idiota]

Lo que dije anoche no es verdad

Si claro Payton, no te engañes a ti mismo.

Déjame decirte que todo lo que intentes hacer nada te resultará

Tengo un plan mejor que el tuyo

Yo no estoy enamorado de ti

¿Quién va a querer estar enamorado de ti?

¿Te ves con alguien como novio?

Me levanté de la cama enfurecida, salí de mi habitación y entré a la de huéspedes, del golpe con el que abrí la puerta con la misma fuerza se cerró detrás de mi, me acerqué desafiante a donde Payton.

—Moomeier no digas cosas que no te convienen—amenacé.

—¿o si no qué?—se levantó de la cama y quedamos frente a frente.

—no llegarás para "romperme el corazón"

No dijo nada y sus labios atacaron los labios de manera salvaje y llena de pasión, mis manos se entrelazaron en su cuello, sus manos me tomaron de las caderas y me levantó del suelo, mis piernas se enrollaron en su cintura.
Conmigo encima de él se sentó en la cama, seguimos besándonos, mis manos bajaron al borde de su ramera y comencé a subírsela, luego nos separamos del beso y le quite la ramera, luego él volvió a atacar mis labios, comenzó a desabrochar mi camisa de dormir, así, quité los brazos por las mangas, luego comenzó a desabrochar mi sujetador. Cuando me lo quite, Payton se levantó de la cama y me recostó en ella.
Sin dejar mis labios comenzó a quitarse el pantalón de pijama, sentí un bulto haciendo presión en mi vientre, se levantó un poco y se quitó el bóxer. Dejó de besarme y buscó en su otro pantalón un condón, lo abrió y luego se lo puso.

Y cuando terminó me jalo de los tobillos y comenzó a quitarme el pantalón que traía puesto, estaba mojada, con sus suaves manos toco por encima de la tela mi zona jadeé un poco, bajo mi braga y metió un dedo dentro de mi, luego dos y tres. Después ataco mis labios y seguimos con el beso profundo, y sin más previstos entró dentro de mí, entré el beso gemí.

Sus movimientos lentos, pero eran como fuego, mis manos fueron a sus espalda y rasguñe mientras él seguía entrando y saliendo dentro de mí.

Lo único que se escuchaba en esta habitación eran nuestros jadeos y los golpes que daban nuestra piel al chocar.

Cuando me aburrí de que sea él quien haga el trabajo lo detuve.

—siéntate—ordené, se sentó en la cama con las piernas abiertas y me puse en cuclillas. Tomé a su amigo y lo masajee luego comencé a metérmelo en la boca.

Sus gemidos eras graves y bajos, luego de terminar de masturbarlo, me levanté lentamente y limpié lo que estaba fuera de mi boca, ataqué sus labios y Payton se tiró hacia atrás de la cama, mis piernas pasaron a los costados de su cadera, mis pechos rozaban con su pecho, sus piernas estaban abiertas y me movía lentamente ante su amigo.

—¿qué es lo que quieres de mí?—pregunté entre el beso casi sin aliento.

—lo quiero todo—dijo de la misma forma.

Cuando acabamos nos acostamos bajo las sábanas, su brazo derecho estaba bajo mi cabeza, nuestras piernas entrelazadas.

Su mano izquierda jugaba con mi mano derecha. No quiera hablar nada por ahora.

Sé que prometí destruirlo pero con esto nada volverá a ser como antes.

Cerré los ojos y sentí que mi mano se cayó en su pecho, y al cabo de unos segundos sus cálidos labios besaron mi coronilla.

—maldito diablo—dije en un susurro.

—te amo...

Maldito Diablo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora