Me senté en el sillón de mi tía con mi batido en la mano, me trajo en de un litro, así que tendré para esta larga conversación.
—habla ya—mi tono era frío, tenía que ser firme ante todo lo que diga—no tengo toda la mañana.
—yo... te he mentido, los chicos tenían razón, he fingido quererte, amarte, te he usado, he sido un cabron—sus codos se posaron en sus rodillas y miró abajo, luego levantó la mirada, le di un sorbo a mi batido.
—cuéntame todo—volví a soñar fría.
—cuando nos conocimos procuré hacerte tu vida imposible, hacerte que te enamores y romperte el corazón—hizo una pausa—luego cuando me di cuenta que contigo era imposible hacerte sentir cosas por mi, una parte se dió por vencido, me terminé enamorando, lo negué pero aún así se hacía más fuerte, quería lastimarte solo por el hecho de que me había enamorando de ti, me acostaba contigo para usarte, los primeros "te amo" fueron falsos, pero... pero luego se hicieron reales, las miradas, los besos que te robaba, los abrazos, las caricias, ¡todo! Todo después se hizo real, y hace un mes atrás comencé a despertar el chico malo que ha habido siempre en mí, él me dijo que te lastimara, que antes de que te vayas me acostara contigo y luego de votara, trataba de no hacerle caso y aún así te he lastimado, te juro que no todo el tiempo he fingido amarte obligado, en los últimos meses sí he dicho la verdad. Te amo y sé que después de esto no me perdones porque no merezco tu perdón. No creí enamorarme pero tú me hiciste darme cuenta que no siempre puedo ser así, ir de chica en chica utilizándolas...
No lo dejé seguir, tenía un nudo en la garganta pero aún así tenía que hablar.
—tienes razón, no mereces mi perdón—me levanté— ¡cambié por ti! ¡Dejé cosas de lado! ¡Fingí que me agradaba tu padre cuando dijiste que era tu novia! ¡Te dejé tener sexo conmigo! ¡Llegué a tu casa borracha dispuesta a romperte el corazón! ¡Pero no lo hice porque te amaba!—le grité—¡me enamoré del mismísimo diablo! ¡Me enamoré de ti! ¡Meses atrás prometí no lastimarte y tú también lo jurarte, pero aún así lo hiciste!
Pasé mis manos por mi cara frustrada y tratando de aguantarme las lágrimas.
—¡creí que habías cambiado! ¡Eres un maldito actor demasiado bueno! Siempre te dije la verdad, siempre y tú aún así me mentiste—continué, lo miré a los ojos—¡te odio! ¡Jugaste conmigo de la peor manera, lenta y tortuosa!
—¡maldita sea Antonia perdóname!
—¡no!—grité firme y fría—¡no te mereces mi perdón ni en millones de mundos paralelos! ¡Si querías romperme el corazón te informo que ya lo haz hecho! ¡Está hecho cenizas! ¡Felicidades Payton Moomeier le acaba de romper el corazón a lo que antes era una fuck girl!—dije irónicamente y aplaudiendo.—y a pesar que te dije que te amaba borracha, tuve que haberlo estada lo suficiente como para decir cierta estupidez—reí de manera seca burlándome de lo que dije.
—perdóname por favor—suplicó—te juro que estoy arrepentido—comenzaron a caerle lágrimas—yo de verdad te amo y mucho, nadie podría cambiar lo que siento...
—¡cállate Moomeier! ¡Cállate! Decir esas estúpidas palabras no te servirán de nada, si me amaras como tú dices me hubieras dicho la verdad de un principio y no esperar todo un año para decírmelo, confié en ti y eso es lo que más me duele, ahora entiendo lo que me decían tus amigos, que me alejara de ti, no vale la pena poner las manos en el fuego por ti—mis mejillas se humedecen ¿estoy llorando? ¿Y desde cuándo?—eres un maldito al hacerme esto.
—por favor dame otra oportunidad, sólo una y con eso podré demostrarte que de verdad me importas más de lo que crees—le levantó del sillón y se acercó a mí, no retrocedí para no hacerlo sentir que estoy insegura—te puedo hacer feliz Antonia—quiso tomar mis manos pero las aparté.
—puedo ser feliz sin ti, no necesito a un mentiroso en mi vida—este extremo de frialdad no lo conocía se los juro—ahora tú quieres estar conmigo cuando yo no quiero, lamento informarte que no soy esa clase de chicas que le perdona estas cosas a los chicas fácilmente.
—de verdad puedo hacerte feliz, puedo cambiar sólo por estar contigo.
—pues no, tal ves mi felicidad no está al lado tuyo.
—te lo ruego Antonia, te necesito, te quiero conmigo, te juro que estoy arrepentido de todo esto, para ser como eres, deberías entenderme.
—¡no! ¡No y no! No caeré en tu actuación, ni en tus mentiras, si quieres que te perdone tendrás que hacer que los cerdos y las vacas vuelen para hacer semejante cosa—sentí asco por un momento—ahora si me disculpas un vuelo que me lleva lejos de ti me espera—me di la vuelta y recogí mi batido—adiós.
Salí de la casa y vi a mi tía en el auto sentada.
Solté un suspiro y dejé que mis lágrimas salieran, estaba destrozada de todas las formas posibles, todo lo que sentía por él está hecho mierda, lloraba desesperada, de tanta ira lancé mi batido a la calle, mi tía salió del auto y corrió hacia mí, me abrazó y gritaba, me separé de ella y grité, mis piernas se debilitaron y caí.
—¡¿por qué?! ¡¿Por qué?! Yo lo amo—lloré y grité al mismo tiempo. Golpeé con mis puños la calle y al mismo instante rompí mis nudillos dejando que la sangre brotara.
—hija por favor cálmate—rogó mi tía pero aún así no la escuché.
—es cierto ¡malditamente cierto! ¡La gente que amas es más posible de destruirte!—me pasé las manos por la cara limpiando mis lagrimas peor aún así seguían saliendo.
Escuché la puerta cerrarse y Payton corriendo, lo seguí con la mirada aún en la calle sentada, iba con la cabeza gacha y con los puños inflamados.
Volví a darle un golpe a la calle, seguido de que más sangre salía.¿Por qué? ¿Por qué? Traté de calmarme pero aún así no podía, todas sus palabras me quemaron de tal manera que ya no veo al Payton de hace semanas atrás.
Al que sonreía de manera tierna y agradable, él que sus caricias era lo más suave, él de los besos cálidos y abrazos reconfortantes, él que me enamoró...
Ahora solo veo a... no veo a nadie, está vacío, nunca me imaginé a Payton así a pesar de sus advertencias, a pesar de ser un fuck boy, nunca lo vi así.
¡Maldito Diablo! ¿Por qué me enamoré de ti?
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Maldito Diablo ✔️
Random-te metiste con el chico equivocado Antonia-gruñó -y tú en el juego equivocado Payton-dije de la misma forma, me di media vuelta y aparté a la gente que se había reunido a ver la discusión ¡Ese maldito diablo!