Capítulo 18

17 0 0
                                    

N/A: Espero que este capitulo sea de su agrado. Para este, elegí específicamente la canción de Aerosmith - I don't wanna to miss a thing, porque me basé en ella. Pueden darle play al video de multimedia en el momento que pienses que es el indicado para que se reproduzca la canción. Sin  mas que decir, comencemos con el capitulo dieciocho. 

 I just want to be with you
Right here with you, just like this

— ¿Me prometes que siempre vas a estar conmigo? — Su pregunta me tomó por sorpresa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Me prometes que siempre vas a estar conmigo? — Su pregunta me tomó por sorpresa. La avizoré por unos segundos y me animé a responderle.

Voy estar siempre, Ali. Hasta cuando menos lo quieras. — me apresuré a besar su frente para luego atraerla un poco más a mí. Di una respiración profunda. No podía creer estar así con ella.

La película fue avanzando, mientras el final transcurría podía notar que más lagrimas salían de sus ojos. Por cada sollozo que daba, más la aferraba a mi cuerpo. Quería, no, necesitaba sentirla cerca. Mis ojos estuvieron todo el tiempo en ella, solo me dedicaba a ello y a escuchar el dialogo de los personajes.

Si estás viendo esto y puedes hacerlo

Tócalo,

Tócala.

La vida es muy corta como para desperdiciarla.

Oír las palabras de Stella hicieron que mi mente viaje más allá de mis pensamientos e hicieron que mil ideas vagaran por mi mente. Realmente me siento tan afortunado de poder tenerla conmigo, aunque quisiera que seamos algo más. Me gustaría acompañarla siempre en cualquier circunstancia, en todo momento; besarla hasta que nuestros labios se gasten; abrazarla muy fuerte y no soltarla por mucho tiempo. Los deseos de que ella acepte estar conmigo rondaban por todo mi sistema.

— Ali — quise llamar su atención, pero fue en vano. Ya se había dormido.

Acomodé su cuerpo en la cama, saquee el cabello que cubría su rostro y me dispuse a acostarme junto a ella. Di un largo suspiro cuando la vi allí, tan tranquila, con una expresión serena, pacífica. Alcé mi mano para acariciar su rostro de manera suave, no me permitiría despertarla, no pudiendo observarla sin interrupciones. Pude distinguir una leve sonrisa de su parte ante mi tacto, automáticamente mi sonrisa también hizo su presentación en ese instante. Tener sentimientos por ella sólo me hacía procesar el por qué ante ello. Era un ángel para mí, irradiaba luz constantemente; su sonrisa podría atrapar a cualquiera, tan inocente, tan hermosa; su mirada, sus ojos color sol. Su mirada transmitía tanta sinceridad y demostraba sus sentimientos más profundos; sus mejillas eran suaves, y me sentía tan privilegiado de notar que era la única persona que causaba sus sonrojos; su persona, era lo que más me llamaba la atención. No tenía miedo de decir lo que pensaba, su transparencia, su manera de hablar y expresarse, podía ser fuerte y frágil a la vez, era demasiado sensible; su voz, cada vez que la escuchaba me daba escalofríos, pero en el buen sentido. Oírla al menos una vez en el día hacia que mi felicidad florezca. Me generaba tanto que cometía inútiles intentos de ocultar mi sentir, ella arruinaba esos intentos. No podía dejar de verla cada vez que se enfrentaba o alejaba de mí, muchas veces mis nervios reinaban estando a su lado.

Ese verano- ¿te animas a enamorarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora