¿Qué pasaría si te enamoras por primera vez de una persona que crees fugaz?
A veces, simplemente sentir por alguien hace las cosas más difíciles.
¿Realmente que sentimos al momento de enamorarnos?
¿Es para siempre? ¿o sólo algo temporal?
Alessia De...
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Caía en un pozo. Era un lugar profundo, lleno de oscuridad. Podría asociarme con Alicia en estos momentos. Era sentir que no podía dejar de descender, sentía el aire fuerte en mi espalda, mi cuerpo parecía pesado. No podría distinguir si mi caída a este hueco lóbrego significaba el vacío interno que reinaba en mí los últimos días o solo era un mal sueño del que voy a salir en el momento de que la luz pueda hacer su aparición.
Toda esta situación hace que recuerdos se apropien de mi mente, creando tantos pensamientos llenos de replanteos, queriendo eliminar todo lo malo que hace que las cosas empeoren. Una figura estaba en mi rango de visión entre el entorno opaco en el que me encontraba. Descendía junto a mí, su vista se dirigía hacia abajo, su rostro sin expresión, sin emoción. No movía los ojos de mi acompañante, me resultaba tan familiar que no podía dejar de pensar en la identidad de esa persona, hasta que su cabeza se giró en mi dirección. Ahí lo vi.
— Creo que el destino existe — lo escuché hablar.
— ¿Cuál es la razón de tu afirmación? — pregunté sin entender.
— Tengo el firme pensamiento de que el destino une, aleja y desaparece todo lo que queremos, lo que no, lo que posiblemente no supimos apreciar y lo que tenemos decidido vivir. — Tomó silencio para luego seguir — Le encuentro lógica a ello, porque lo estoy viviendo. Mientras más trato de alejarte el destino más nos une.
— No creo que la causa a ello sea el destino, quizás es mi insistencia a que me perdones — me encogí de hombros.
— No estoy convencido. Sé que, por más que quieras seguirme el juego de ignorarte, vamos a terminar estando juntos otra vez.
— ¿Pensas que mis palabras hirientes fueron sin querer?
— Pienso que sos impulsiva, que no te tomas el tiempo de hablar con el corazón, que tu mente domina cada palabra o acción que llevas o queres llevar a cabo. — Suspiró — Me negué tanto a no hablarte, que cuando quise hacerlo cometí un error.
— ¿Ella te gusta? — mi vista vagó de nuevo hacia arriba. Él sabía a quién me estaba refiriendo.
— Es linda.
— ¿Te gusta, Jayden? — insistí.
— No, fue solo un roce que...— me vi obligada a interrumpirlo.
— No quiero que me des explicaciones al respecto. Fue una pregunta innecesaria — sacudí mi cabeza.
Nos quedamos en silencio, uno un poco incómodo. Sentí que titubeaba sobre dirigirme la palabra o quedarse callado.
— ¿Sentís algo por mí, Alessia? — nos miramos ambos. Mi respuesta iba a ser dicha, pero justo en ese momento desperté.
Me senté en mi cama un poco exaltada. No entendía la causa del sueño que acababa de tener. Me resultaba tan extraño, tan real pero también irreal. Jayden Jones no sólo se convirtió en el falso chico presumido al cual veía como una buena compañía, era más que eso.
