Sombra del pasado.

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Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.

Habían transcurrido cinco días desde que tuvo lugar la destrucción de los ángeles caídos insubordinados que pretendían hacerse con el Sacred Gear de Asia Argento, una monja que fue exiliada de la iglesia por sanar a un demonio, para potenciar el ejército que estaba formado el Cadre Kokabiel, quien pretendía iniciar una nueva guerra entre las Tres Grandes Facciones.

¿Quiénes fueron los causantes de que los planes de Kokabiel fallasen estrepitosamente? Reynare, un ángel caído que recientemente se adhirió al grupo Sitri y sobretodo Son Goku, que fue el encargado de exterminar a todos los caídos y exorcistas renegados.

Son Goku, un hombre que era un enigma para todas las facciones y panteones del mundo.

Todos desconocían su origen pero ya habían visto una leve muestra de lo que era capaz de hacer, y en palabras suyas sería capaz de superar los poderes de un Maō, lo que hacía pensar que era un ser que con facilidad se colocaría entre las existencias más fuertes.

Goku acabó contactando con Azazel para hablarle del asunto de Asia, era evidente que él no podía hacerse cargo de la monja así que lo más lógico fue apelar al líder de Grigori para buscar una solución.

Azazel se sorprendió al oír que fue Goku quien acabó con sus insubordinados en apenas unos instantes, ya había alertado a las demás facciones que había que tener cuidado con él, aunque claro, no todos los panteones se lo tomaron en serio.

Azazel contactó con su hermana Gabriel, que recientemente había estado en busca de miembros para construir su equipo.

Fue una suerte que encontrase a Asia, una fiel y devota creyente que amaba a Dios más que a nada, así que acabó convirtiéndola en su [As].

Gabriel permitió que Asia viviese en Kuoh, pues los ángeles no tenían a nadie de su bando en aquella ciudad y la ex-monja podría servirles como un importante puente de información.

Asia no podía estar más contenta con su nueva vida, vivía en un sueño: era un ángel, y ahora había hecho amigos como Issei, Murayama, Katase o Kiryuu, a quienes había conocido en la academia Kuoh, pues ahora era una alumna.

Grande fue la consternación de Asia al enterarse de que Dios, al que tanto adoraba y amaba, falleció en la última guerra. Gabriel fue quien se lo explicó al convertirla en su [As], pero aun así Asia seguía orando, como de costumbre.

Rias estaba sumamente frustrada por el desarrollo de los acontecimientos, nada salía como deseaba. Todo el plan que elaboró durante varias semanas no había servido para nada.

Tuvo la esperanza de que con el Sacred Gear de Asia su séquito podría tener más opciones de alzarse con la victoria en un Rating Game, pero por cierto azabache no pudo convertir a Asia en su alfil, se le estaba acabando el tiempo...

Sona estaba más que contenta con el rendimiento de Reynare, si bien su equipo tenía potencial antes de la llegada de Reynare, con la incorporación del ángel caído habían subido varios puntos.

La diablesa esperaba con ansias que su primer Rating Game no tardara en llegar, así podría demostrar a todos los que se habían burlado de su sueño que ella, Sona Sitri, lograría sus objetivos costasen lo que costasen.

Reynare por su parte había comenzado a cursar en el segundo año de la academia Kuoh, para desgracia de Issei, que todavía estaba traumado por el suceso que tuvo lugar cuando "Yuuma-chan" le había asesinado en su primera cita.

Claro, si Rias hubiera intervenido antes Issei no se habría llevado tremendo chasco...

Rias veía con celos la situación de su amiga Sona. ¿Por qué todo salía en su contra?