Narra Sophie
Estaba en una habitación. Aún no me llevaban a la sala de parto pero lo harían pronto. A mi lado estaba Ariana a todo momento. Los niños se quedaron con Sabine y Tom para que los entretengan en la panadería.
Ariana trataba de tranquilizarme pero no lo lograba.
— Respira, Sophie. Todo estará bien.
— Sé que todo estará bien. Pasé por esto por una vez y estaba Eric. Voy a retener al bebe hasta que el papá llegué.
— A la madre naturaleza no le importa mucho eso.
— ¡Me importa una mierda lo que piense! ¡Yo quiero al padre... AAAHH!
Otra contracción.
— Te juro que voy matar a esa hija de perra la voy a matar. Eric desapareció hace un poco más de una semana, y sé que fue Tari quién está detrás de esto. ¡Y no sé dónde está... AHHH!
Otra contracción más. Respiré agitadamente. Una doctora entró a la habitación. Y me revisó el entrepierna.
— Sra. Delacroix, la llevaremos a la sala de parto. Ya tiene 10 centímetros.
— ¡No! — exclamé. — ¡No puedo ir! Necesito al padre.
— Uhh... que cabeza dura. — murmuró Ariana pero no le di importancia y la doctora tampoco.
— Lo necesito es que no entiende...
Me interrumpió.
— Lo lamento, sra. Delacroix, pero debemos llevarla a la sala de parto, ahora mismo. Tiene mucha dilatación. Aprovechemos que no tiene una contracción.
Movió la cama para que quede desplegable.
— Si, por eso, aprovechemos... aprovechemos para buscar al padre AAAHH. — grité a lo último.
[...]
No sé como pasó. Pero de estar suplicando que había que esperar al parto, ya estaba en el parto pujando para que el bebe salga.
— Bien, tal vez falten unas contracciones más. — murmuró la doctora.
Ella estaba junto a otras dos enfermeras. Ariana estaba de un lado mío apretando mi mano.
— Tranquila, Sophie. Estarás bien.
— ¿Cómo queres que esté bien? ¿Cómo queres que esté bien? — repetí irónicamente. — ¿Cómo mierda queres que esté bien? Si no está el padreeEEEEEHHHH! ¡AHHH!
Otra maldita contracción.
Una enfermera se acercó a mí otro lado.
— Bueno, sra. Delacroix., pronto comenzará a pujar, ¿lista?
— ¡NO! Esperemos al padre unos minutos más, por favor. — le supliqué pero ella miró a otro lado. Por eso, le tomé la cara con mis manos e hice que me viera fijamente. — Escúcheme, este bebe no va a salir de aquí hasta que el padre no vuelvaaAAAAAHHH.
Empecé a pujar inconscientemente. Y la enfermera fue a ayudar a la doctora.
— ¡No! ¡Maldito cuerpo del demonio! — me grité a mí misma.
Sentí que se me cerraban los ojos. Entonces, alguien me agarró de la mano donde estaba antes la enfermera. Supuse que era ella, pero al abrir los ojos vi al papá de mis hijos... Eric.
— Dale, mi amor, tú puedes. — me dijo con una de esas sonrisas.
Lo miré perpleja. Empecé a respirar como loca.
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En Miraculous: El regreso de Tari
FanfictionAquí continúa la historia de "En Miraculous." (Leer primera parte para entender) Eric y Sophie, fans de la famosísima serie "Miraculous las aventuras de Ladybug y Chat Noir", se embarcaran en otras aventuras junto a sus ídolos favoritos: Adrien y...