En Miraculous: El regreso de Tari

27 - ¡Día de playa! (Final)

Narra Adrien

Merecemos tanto este día.

En fin, déjenme ponerlos al tanto de lo que pasó últimamente.

Tres meses pasaron desde que derrotamos a Tari. Ella se fue a la prisión. Una de las fuertes y le quitaron varias cosas valiosas (como el brazalete interdimensional que se lo di a Star). Así no escapará ahí.

Pero algo pasó... cuando llegue a la mansión para ver si mi padre estaba bien. Lo encontré shockeado señalando una mujer que era muy parecida a mi madre. Creí que podía ser su hermana gemela, Amelie. Pero no. Era ella. Era mi madre.

La abracé como nunca antes. Le presenté a mis hijos y a mi esposa. Luego, hablamos. De que cómo era posible que estuviera viva, de dónde estaba, etc.

Después de volverla a ver, le prometí que iría todos los domingos con Marinette y los niños. Así estaríamos más al pendiente.

En fin, todos los chicos de nuestra clase hicimos una reunión para decidir algún día de relajación. ¿Y qué es más relajante que la playa? Veré a Marinette en bikini. Pero ese no es el punto.

Lo que pasó después de la pelea nos dejó un poco exhaustos, así que Chloe nos llevará a la playa en sus limos. Aunque yo iré en la que mi padre me dio para ese día.

Me levanté, y empaqué algunas cosas que serían útiles allá. Mari me ayudó. Y ambos, a los niños. Plagg y Tikki no tenían traje de baño. Así que les prestamos un par.

— Bien, ¡vamos, niños! — exclamó Marinette. — Tú ve preparando el auto con Plagg y Tikki. Yo iré por los dos.

— Hecho. — respondí.

Caminé hasta la limo y la encendí. Cinco minutos después, entró Marinette, Emma y Hugo. Plagg y Tikki estaban atrás con los niños. Y mi esposa a mi lado.

— ¿Por qué estamos en una limo?

— Porque llegaremos con estilo. — me puse unos lentes de sol.

Pero me los quité al instante porque no podía ver bien. Marinette solo río y rodó los ojos.

— Vamos.

[...]

Narra narradora

Todos los ex-estudiantes estaban en la playa hablando como el grupo. Los hijos de cada pareja jugaban en la arena.

— ¡Vamos, Logan! — exclamó Emma tomando el brazo del chico.

— Espera, Emma. — la detuvo. — ¿Qué hay de Hugo y Emily? ¿Por qué no los traes a ellos?

— Porque Hugo le da miedo el agua y Emily no quería dejarlo solo. Vamos, Príncipe Logan.

— Bien.

El pequeño pelirrojo se iba a meter pero una azabache y una rubia se acercaron a sus respectivos hijos.

— Emma, quítate esto si vas a nadar. — mencionó Marinette quitándole el vestido blanco de playa que tenía.

— Y Logan. — empezó Chloe. — No puedes mojar esta camiseta. — se la sacó. — Listo, ahora si pueden entrar.

Ambos niños con risas saliendo de sus bocas decidieron meterse al agua. Mientras ambas madres los miraban con una sonrisa.

— Terminarán juntos. — concluyeron ambas mujeres riendo y yendo hacia sus lugares.

Se sentaron cada una al lado de su esposo.