𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓪́𝓷𝓮𝓸 [𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]

𝒄 𝒊 𝒏 𝒄 𝒖 𝒆 𝒏 𝒕 𝒂 𝒚 𝒄 𝒊 𝒏 𝒄 𝒐

Ignacia.

-Yapo me has tenido esperándote como media hora- me reclamo él Matías desde mi cama.

-Para que llegaste tan temprano po'- le dije mientras me ponía rimel en mis pestañas.

-Weon te pregunte si estabas lista y me dijiste que si.

Ignore al Matías y trate de hacerme mis pestañas lo más lindas posibles, ya era viernes y me estaba arreglando para ir al carrete del Javier, la verdad no me costó tanto convencer al Matías que me acompañará además que la Almendra me ayudó.

-Ya oh ya estoy lista- le dije levantándome y agarrando mi celular.

No sé ustedes pero yo para los carretes no llevo muchas cosas, solo mi celular y plata dentro de la carcasa ya las llaves de mi casa mi mamá siempre me dejaba una ahí escondida.

-Por fin, ¿tení la dirección o no?- me preguntó mientras salíamos de mi casa.

-Si la Almendra ya está ahí así que me la mandó en tiempo real.

-¿Ya se van mis niños?- nos preguntó mi mamá cuando pasamos por el living.

-Si, ya nos están esperando- le dije acercándome a ella para despedirme de un beso en la mejilla.

-Ya se me cuidan cualquier cosa me llaman y los voy a buscar- nos dijo mientras se despedía con un beso en la mejilla del Matías.

Nos despedimos y salimos de mi casa.

-Ya, ¿cómo nos vamos?- le pregunté al Matías.

-Llame a un Uber cuando dijiste que estabas lista ya tiene que estar llegando- me dijo y nos pusimos a esperar.

Cuando el Uber llegó nos subimos en la parte de atrás y le di la dirección al conductor.

-¿Creí que nos crucemos a alguien que conozcamos?- le pregunté sutilmente para no preguntar directamente sobre él Joaquín y la Catalina ya qué no tenía ninguna gana de verlos.

-No creo, si es carrete del primo de la Almendra dudo que se conozcan si hasta en otro liceo va- me respondió tranquilo con su cabeza apoyada en el asiento mirando hacia mi.

Era algo de nosotros siempre que íbamos en un auto nos poníamos a conversar así era más cómodo, nos fuimos viendo memes y subiendo una que otra historia a ig todo el camino ya qué igual era medio largo.

-Muchas gracias-le dijimos al conductor cuando nos bajamos después de pagarle.

-Que les vaya bien- fue lo que nos dijo antes de irse, ya veía que él Matías simplemente por eso le ponía como cinco estrellas en la aplicación.

-Ya, cachipún el que pierde debe cuidar al otro- me dijo todavía afuera de la casa.

-Puta la wea- dije después de perder ya qué había hecho piedra y el papel.

-Placeres de la vida- me dijo mientras entrabamos a la casa, ni nuestra era y entrabamos como si nada.

Entramos y había pura gente que no conocíamos o que bueno yo no conocía, lo que era bueno porque hace rato quería ver rostros nuevos en carretes y no los mismos que siempre.

-¿Busquemos el copete? y después vemos que hacemos- le pregunté al Matías y él asintió.

Así que empezamos a buscar y vimos una mesa a lo largo que estaba llena de weas al tiro nos acercamos.

-Tú perdiste así que menos para ti- me dijo mientras él se tomaba un vaso lleno y a mi me daba uno que solo tenía hasta la mitad.

Me lo tomé con la música de fondo fuerte, hasta luces que cambiaban de colores había si que estaban preparados, se sentía un ambiente bacán con pura gente pasándolo bien sin ningún escándalo.