Ignacia.
Baje la escalera después de despedirme de la Almendra y él Matías, en serio hay gente tan bruta para bajarlas que casi me botan tres veces.
No quise pasar al baño para arreglarme ya qué tampoco lo quería hacer esperar, así que solo me arregle el pelo con las manos y dejé mi uniforme lo más decente posible.
Salí del liceo y ahí estaba apoyado en el muro de al frente concentrado en su celular, mientras que caminaba hacia él podía ver cómo algunas niñas se le quedaban viendo.
¿Y como no? si llama la atención hasta en un funeral.
-Hola- lo saludé llamando su atención cuando estuve frente a él.
-Hola- me saludo él Javier dandome un beso en la mejilla- justo te iba a mandar un mensaje- me dijo moviendo su celular para guardarlo después.
-¿Esperaste mucho?.
-No, recién llegué pero salían muchos y demás que ni nos encontrábamos- me dijo y yo asentí- ¿pensaste a dónde quieres ir?.
-Tengo ganas de comer papitas así que aceptaría cualquier lado donde las vendan- le respondí y él hizo el movimiento de ponerse a caminar así que lo seguí.
-Teni suerte porque conozco un local súper bueno por aquí- dijo dandome una sonrisa, tenía dientes perfectos.
Y uno que con cuea sonríe a boca cerrada.
-¿Muy lejos? porque yo no he visto ninguno cerca.
-Como a una cuadra solo que está medio escondido.
-Y, ¿cómo te a ido en la u?- le pregunté para que no se generará un silencio.
-Bien, pero e estado lleno de trabajos es bueno tener salidas así para poder distraerse- si yo me estreso en cuarto ni me quiero imaginar cómo está él.
-Me alegra poderte ayudar en algo- le dije riendo- hablamos de otra cosa entonces.
-¿Te parece hablarlo comiendo?, porque ya estamos llegando- yo asentí ya qué así podía guardar mis temas de conversación- ven por aquí.
Lo seguí y llegamos a una calle más chica que el resto dónde habían locales artesanales.
-Aqui- me dijo parándose frente a uno- la verdad no entiendo porque está tan escondido venden cosas super ricas pierden clientes- me dijo entrando.
-Se ve bueno- le dije ya que tenía mesas adentro y como dos personas atendiendo, igual había un poco de gente.
-Hola- hablo él Javier llegando a la caja- quisiera comprar una porción grande de papas, una fanta y- dijo lo último mirándome.
-Una Coca-Cola porfa- le dije a la señora sonriendo.
Fue súper confiado para comprar yo diría algo tan tonto como "¿vende papas?".
-De acuerdo tomen asiento, ya le llevaremos su comida- nos dijo apuntado a una mesa.
Con él Javier asentimos y nos fuimos a sentar a la mesa de dos que ella nos indico.
-¿Y como te fue hoy?- me preguntó.
-Bien aunque no hice nada de otro mundo un día normal como todos- le dije poniendo los ojos en blanco- ¿y el tuyo?.
-Bien, tuve problemas con él Damián y llegué tarde a clases no pude entrar- le dijo sobándose la frente.
-¿Quien es él Damián?- le pregunté de pura sapa y por su cara me di cuenta que no era algo que quisiera decir.
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𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓪́𝓷𝓮𝓸 [𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]
Roman pour Adolescents𝑠𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑤𝑒𝑏𝑒𝑜 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛𝑐ℎ𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑙 𝓬𝓱𝓲𝓵𝓮𝓷𝓼𝓲𝓼 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐