Joaquín.
No tener clases las primeras dos horas y pasar esas horas en convivencia, comiendo pizza y weas para picar era el paraíso.
-Ya, la pizza alcanza dos pedazos para cada uno- informo el inspector y al tiro algunos empezaron a quejarse- paren oh' si tampoco tenemos para darles los pedazos que quieran a cuatro cursos.
Weones mal agradecidos ni con dos pedazos de pizza gratis se conforman.
-Hagan una fila y retiran los dos pedazos de una después son libres de hacer lo que quieran pero sin hacer ataos- hablo una profesora que era la encargada de cortar las pizzas.
-Yo te doy uno- le dijo la Igna al Matías.
Si era de la alianza que había perdido pero consiguió la forma de saltarse las clases y estar aquí con nosotros.
-Yo también te doy uno, no ando con mucha hambre- le dijo la Cata media tímida.
Los tres se me quedaron mirando como esperando que también me ofreciera.
-No weon ando con el medio bajón ni lo pensi.
-Ya oh, no importa mi amor- me dijo haciéndose el triste.
-¿Vamos a hacer la fila? que quiero comer- dijo la Igna.
-Vayan ustedes, cuando vuelvan voy yo así él Matías no se queda solo- nos dijo la Cata.
-Dale, vamos Igna- le dije, también me vendría bien un rato a solas con ella.
-Oh weon espero que no tenga muchas weas o sino las voy a tener que sacar- dijo cuando nos pusimos en la fila.
-No creo, además si las tiene las hechas en la mía nomás- le dije restándole importancia- no alcance a decírtelo ayer, pero puta que te veías linda con el vestido- le dije abrazándola por la cintura.
-Me dijiste que me veía hermosa.
-Si pero sin mirarte a la cara po'.
-¿Porque siento que hay algo más que me quieras decir?- me preguntó dando vuelta la cabeza para verme, solo me quedé callado- dime po'.
-¿Porque abrazaste al Mariano ayer? ¿ya se arreglaron?- le pregunté lo que desde ayer me venía comiendo la cabeza.
-Fue de la emoción- me dijo mientras avanzabamos- y pucha ayer me pidió perdón por todo una segunda oportunidad.
-¿De pololear?- le pregunté separandome.
-Nop, ni cagando ninguno de los dos quiere eso, una segunda oportunidad de volver a ser amigos o simplemente poder llevarnos bien.
-¿Pensai' que van a poder?- pregunté medio intrigado si había esperanza que lograrán llevarse bien.
-No sé, o sea antes de ser pololos tuvimos años de amistad.
Preferí no decir nada más ya qué no conocía eso, que habían sido amigos por años, nos quedamos en silencio hasta que fue nuestro turno.
-Gracias- le agradecimos al mismo tiempo a la profe cuando nos pasó nuestros platos.
-Toma- dijo la Igna pasándole un pedazo al Matías.
-Gracias mi amor- agradeció antes de mandarle la media mordida.
-Yap, voy a ir a buscar los míos ahora además la fila no está muy larga- dijo la Cata levantándose.
-Dale, te acompaño- me ofrecí ya qué me molestaba ver a la Igna y al Matías tan cerca.
-Gracias- me dijo antes de caminar a la fila.
Y ahí estaba como weon haciendo la fila otra vez solo que ahora me estaba atragantando con la pizza.
-Weon come despacio ya veo que te ahogas- me reto la Cata y solos nos reímos.
-Oye- alguien me dijo tomando mi hombro- ¿podemos hablar?- me pido la Mía.
-Dale- nos corrimos un poco de la fila quedando donde no había nadie tan cerca como para escucharnos.
-Yo no se cómo empezar- dijo un poco tímida, nunca la había visto así.
-Por el principio.
-Weon pesao- me dijo media enojada- ya pico de una quiero olvidar los besos que nos dimos y quiero que tú también lo hagas- me pidió.
-Ya ¿y porque?- yo no tenía atao en hacer eso solo que me daba curiosidad porque ayer me estaba besando con ganas y ahora decía esto.
-No quiero perder al Mariano, tal vez ya lo hice pero no puedo con esto solo me di cuenta que lo quiero.
Parece que la afectó ver el abrazo de ayer entre la Igna y él Mariano.
A ti también aweonao.
-Dale, olvidado- le dije despreocupado- ahora sí no tienes que decir nada más me voy.
Volví con la Cata justo cuando le estaban dando sus pedazos y nos fuimos dónde los otros dos.
Cuando llegamos estaban hablando muy animadamente y juntos.
-Igna ¿podemos hablar?- le pedí más serio de lo quería.
-Dale, volvemos al tiro- les dijo a los chiquillos.
Me puse a caminar hasta estar lejos de cualquier persona para tener un poco de privacidad y ella me siguió.
-¿Que pasa?- me preguntó al tiro cuando deje de caminar.
-¿Te gusta él Matías?- le pregunté de una.
-¿En serio?- me preguntó caga de la risa y yo solo asentí- no weon somos amigos como me va a gustar- me dijo como si fuese lo más obvio.
-Es que weon siempre están tan juntos, riéndose de lo que sea- le dije medio frustrado.
-Él Matías le gusta la Cata, Joaquín- dijo obvia- somos como hermanos.
-Yo no me doy besos con mis hermanos.
-Son de broma, ni besos son con cuea piquitos- dijo quitándole importancia- además no entiendo todo esto primero él Mariano y ahora él Matías ¿que pasa?.
-No sé weon ni yo mismo lo sé- le dije con sinceridad ni yo sabía porque tenía la necesidad de hacerle todas estas preguntas.
-Tiene que haber una razón no creo que hagas todo esto por nada- me dijo acercándose y haciéndome cariño en la mejilla.
-Me gustai- le solté de una- y quiero que seamos exclusivos.
q es loco el Joaco.
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𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓪́𝓷𝓮𝓸 [𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]
Roman pour Adolescents𝑠𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑤𝑒𝑏𝑒𝑜 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛𝑐ℎ𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑙 𝓬𝓱𝓲𝓵𝓮𝓷𝓼𝓲𝓼 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐