𝒅 𝒊 𝒔 𝒕 𝒂 𝒏 𝒄 𝒊 𝒂Ignacia.
-¿Y como vas con él Javier?- me preguntó la Almendra sentada al lado mío tomando su jugo.
-La verdad no nos hemos podido ver, está con pruebas y se debe concentrar ¿y tú con él Matías?.
Cuando él Matías le propuso ser pololos los dos me llamaron en la noche a diferentes horas para contarme todo fue muy lindo escuchar a tus dos mejores amigos tan emocionados por su relación.
Y fue un bonus que yo le preguntará al Javier si quiera andar, con él Matías no habíamos planeado hacerlo el mismo día y cuando nos enteramos ya era muy tarde y ninguno de los dos quiso esperar.
-Bien, ayer me llevo a conocer a su familia fue muy tierno.
-La familia del Mati es lo mejor y como eres demás que ya te adoraron- le dije sonriendo.
-La verdad estaba muy nerviosa, pero todos fueron muy simpáticos hasta después me puse a bromear con ellos- me dijo feliz.
Ojalá me pasará lo mismo cuando él Javier me llevará a conocer a su familia, ya estábamos hablando de eso y siento que cada vez me queda menos tiempo para prepararme.
Y por familia me refiero a su hijo, al Damián.
-Te dije que no había nada de preocuparse, ahora solo falta que tu familia lo conozco- dije comiendo una galleta.
Era lunes, estábamos en el recreo más largo las dos solas conversando me gustaban mucho mis charlas con la Almendra siempre que tenía un problema me daba un punto de vista distinto que casi siempre ayudaba.
-Mmm mi familia no es tan simpática como la de él me da un poco de miedo- dijo encogiéndose.
-Yo creo que todo va a ir bien, ya tienes casi dieciocho tus papás van a respetar que eres lo suficientemente grande para ver con quién sales.
-Tienes razón- dijo asintiendo- a todo esto hablando del Matías me dijo que ya venía al final no le tomo tanto tiempo ordenarse con su equipo para el trabajo- me dijo después de ver su celular.
-Tengo que ir al baño- dije parándome.
-¿Quieres que te acompañe?.
-No, tranqui voy y vuelvo esperándome aquí- dije para darme media vuelta.
Camine hasta el baño pero no entre, la verdad no tenía ganas de ir solo seguí caminando un poco más para sentarme en una banca.
Me fijé en que me había alejado un poco de dónde estaba la Almendra y desde ahí no me podía ver así que me quedé un poco tranquila.
Todavía quedaban diez minutos para que el recreo terminará y no podía hablarle al Javier, estaba en clases y sabía que si le escribía me iba a responder dejando de lado su clase pero no quería hacerle eso.
Ni mis audífonos había traído hoy.
Así que solo me quedé sentada sola viendo como todos iban y venían esperando que se acabará luego el recreo pero ni dos minutos habían pasado, cuando uno más quiere que el tiempo pase rápido más lento se hace.
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𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓪́𝓷𝓮𝓸 [𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]
Teen Fiction𝑠𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑤𝑒𝑏𝑒𝑜 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛𝑐ℎ𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑙 𝓬𝓱𝓲𝓵𝓮𝓷𝓼𝓲𝓼 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐