v i s i t a
Ignacia.
-¿Necesita que la ayude en algo?- escuché como él Javier le preguntaba a mi mamá.
-No hijo tranquilo, si me puede alcanzar eso sería suficiente- le respondió mi mamá y él Javier lo hizo.
Estaba ayudando más que yo.
-Igna Igna- me llamo él Damián- el auto- me dijo señalandolo y se lo pase, él Damián no era de muchas palabras pero por lo menos ya podía entender a lo que se refería.
-Deberías ayudar a tu mamá, los chiquillos ya vienen- me reto él Javier sentandose en el sillón que estaba al lado mío.
Si estaba en el suelo jugando con él Damián a los autos.
-No quiere mi ayuda- dije encogiendo mis hombros- se la ofrecí como veinte veces antes que llegarán y se negó, dijo que como es mi cumpleaños no debería hacer esas cosas.
Ya había pasado como un mes desde que conocí al Damián habíamos salido en otras ocasiones cuando mi liceo y la universidad del Javier dejaban tiempo y ya era mi cumpleaños, cumplo dieciocho y tuve la suerte que cayera un día sábado así no lo iba a tener que celebrar después.
-¿A que hora dijiste que llegaba tu papá?- al Javier se le notaba lo nervioso desde lejos, si bien ya había conocido a mi mamá por las veces que me venía a buscar o a dejar, a mi papá no por su trabajo así que sería la primera vez que se vieran.
-En un ratito la verdad pero tranquilo, ya te ganaste a mi mamá así que también a una parte de él- le dije sonriendo para calmarlo.
-Pero ¿y si no le gusta que estés con alguien que tiene un hijo?- me preguntó susurrando para que él Damián no nos escuchara.
-Ya la hablé de eso- le confesé- no tiene ningún problema la verdad solo quiere conocerte.
Como si fuera magia cuando termine de hablar sonó que tocaron la puerta y ya que él Matías siempre llevaba tarde y sabía que la Almendra no lo iba a poder hacer llegar temprano, sabía que era mi papá.
Así que me pare para ir a abrir ya que mi mamá estaba ocupada, y si era él.
-Papá- dije echándome a sus brazos para abrazarlo.
-Felices dieciocho bebé- dijo mientras me abrazaba- te traje esto- me extendió una bolsa de regalo cuando nos habíamos separado.
-Pasa, mi mamá está en la cocina ya sabes cómo es no quiere ayuda de nadie- le dije cuando estuvimos adentró y cerré la puerta.
-¿Hay alguien más?.
-Si, él Javier con su hijo se amable por fa- le dije cuando estábamos caminando hacia el living dónde ellos estaban.
Entramos él Javier se lavando de su asiento como si tuviera un resorte en el poto, él Damián por su parte seguía jugando muy concentrado.
-Hola señor- lo saludo él Javier acercándose y ofreciendo su mano para hacer un saludo.
-No me digas así hijo- le dijo mi papá sonriendo y poniendo su mano en el hombro del Javier- mi esposa ya me habló de ti y si ella ya te considera de la familia yo también.
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𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓪́𝓷𝓮𝓸 [𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]
Ficção Adolescente𝑠𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑤𝑒𝑏𝑒𝑜 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛𝑐ℎ𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑙 𝓬𝓱𝓲𝓵𝓮𝓷𝓼𝓲𝓼 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐