La sensación áspera y seca le ardía en la garganta y dolía aún más cuando tenía la brillante idea de pasar saliva, su respiración de a poco se acompaso cuando dejó de correr, plantó ambas manos en sus muslos inclinándose para recuperar el aliento y ladeo la cabeza para ver al menor con reproche como éste estaba reclinado contra la pared con una sonrisa chula de superioridad.
- Será que alguna vez en tu vida me vas a esperar o ayudar? - le señaló con el índice con molestia a la vez que se enderezaba y miraba la puerta de acero con detenimiento sacando un aparato de su bolsillo y colocándolo en el aparato de clave, esperando que desbloquee la puerta, Pietro amplió la sonrisa cruzándose de brazos.
- Yo no espero ancianos, estás un poco en mala forma te hace bien correr -
- Tu no tienes idea de lo que hablas, niño -
- No lo sé? - se enderezó cuando la puerta se abrió con un chirrido molesto, Barton se adelantó empujándola un poco más.
- Yo podría dejarte fuera de combate en menos de lo que crees - La voz le indicó al menor que la frase tenía otro significado más alejado que el que suponía debía dar, mordió su labio inferior decidiendo que no pensaría en ello.
Antes de que pudiera incluso respirar sintió un golpe en el rostro que le hizo quejarse en voz alta de dolor, un fuerte brazo apretando su cuello, no lograba ver al mayor asomarse pero suponía que estaba viéndolo justo ahora, maldito anciano traicionero.
Otro hombre sujetó sus piernas juntas y las amarró, no lograba comprender del todo porqué no podía moverse, sus párpados pesaban, su cuerpo se sentía caliente y sensible al tacto, soltó un gemido ahogado cuando el tipo apretó sus muslos sin razón aparente.
Una flecha atravesó la garganta del hombre unos segundos después de sus sonidos inconscientes, el sujeto detrás suyo soltó su cuello con rapidez haciéndolo caer de espaldas en el duro suelo, se quejó con las manos temblando en un intento de moverse.
Clint siguió al otro atacante lo suficiente como para tenerlo justo donde lo quería, dejó escapar la flecha entre sus dedos para luego perforar a través del idiota- atacante, corrió hacia el menor acunando su rostro y buscando en dónde demonios pudieron haberlo inyectado o lo que sea, su nariz estaba sangrando y su boca estaba abierta buscando aire desesperadamente, lo soltó y volvió dentro de la habitación abierta tomando lo que fueron a buscar y huyendo rápidamente con el menor en brazos, corrió lo más rápido que pudo hasta lograr salir, Pietro respiraba con la misma dificultad.
-Mmnh Clint? -
- Heey! miren quién despertó - Tony acaricio su cabello inconscientemente a la vez que manipulaba algo a su lado - debes estar sediento - Pietro asintió dejando que el castaño le ayude a sentarse e inclinaba un vaso con agua contra su boca, bebió más de la mitad avergonzandose un poco de que sea precisamente Tony quién estaba cuidándolo, el genio dejó la bebida a un lado y volvió a acomodarlo y arroparlo.
- Oh Barton estaba aquí pero le dije que vaya a comer algo, el hombre ni siquiera fue a ducharse y comenzaba a ponerme nervioso - Stark rió bajo anotando algunas cosas a su lado - Espero no te moleste que esté aquí, los demás estaban durmiendo, es bastante temprano -
- Y tú te levantaste temprano? - le sonríe el menor amablemente.
- Yo no he dormido, de hecho tal vez me vaya a dormir un rato cuando Barton vuelva a cuidarte - El genio se sentó a su lado viéndolo finalmente.
- Que me sucedió? -
- No tenemos ni idea - el peliblanco lo vió asustado y entonces el mayor colocó ambas manos arriba intentando calmarlo - Pero ya estás bien, sabemos que algo te hicieron porque hice todas las pruebas posibles y al cabo de unas horas la temperatura y la parálisis pasó, no tiene nada que ver contigo -