Disaster

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- Entonces que piensas ? -

- Porque crees que tengo alguna opinión? y de todas formas, a que te refieres de todo lo que estoy viendo? -

- Al nuevo amigo -

- No veo ningún nuevo amigo, sólo son sujetos con alguna habilidad todos juntos en la misma habitación, no amigos -

- Está bien... Que opinas del nuevo amigo del mejor amigo de mi novio que aún no sabe que es mi novio? -

Everett la vió confuso tomandose un momento para pensar en lo dicho y volver a mirar alrededor, vio el alto sujeto que hablaba seriamente contrario a la sonrisa burlona de Stark quién veía animadamente al general Rhodes, sea dicho de paso el " novio que aún no lo sabe" de Carol, bebe de su pequeño vaso de un sólo tirón.

- Porque él de entre todas las personas desconocidas que hay aquí? - Carol subió una ceja con clara expresión obvia y molesta en el rostro.

- Porque no le has quitado los ojos de encima desde que llegamos - Parecía una pregunta pero Carol no acostumbraba a hacerlas, tenías que estar muy entrenado para leerla entre lineas y saber que es lo que realmente esa mujer hablaba, torció el gesto intentando no volver a voltear a ver al sujeto, fallando completamente.

- Me parece sospechoso - Lo señala disimuladamente con su vaso y la rubia asiente con una mueca de incredulidad, oculta una sonrisa en el momento exacto que el alto pelinegro posa sus ojos en él, acomoda su cabello casi sin notarlo volteando a ver a otro lado con el claro gesto de " Estoy viendo a alguien más pero estás jodidamente atrapado viendo mi misterioso perfil " o algo así.

Rhodes se acercó disimuladamente al grupo de personas cercanos a ellos dos, Shuri bajo la mirada protectora de Everett, una mano sobre su arma disimuladamente, Stephen sonrió de medio lado ignorando la chorrada de palabras que el genio a su lado soltaba intentando llamar la atención de la mayor cantidad de gente.

Carol golpeó al más bajo como si fuera sin querer y se acercó a su oreja - Está viéndote - susurro bajo - ooh tienes tanta suerte de tener esa postura tan recta Evi, apuesto a que ya está enamorado de ti -

Everett rió bajo negando y empujando a la mujer - Cierra la boca si vas a decir estupideces - se aleja un par de pasos hasta una de las elegantes barras dejando su vaso vacío sobre la madera, el joven detrás le coloca un trago frente a él rápidamente, relame sus labios otra vez evitando formar la sonrisa satisfecha que le produce el hombre que acaba de sentarse a su lado.

- Disculpa, estás guardando este espacio para tu novia? - La voz baja y profunda le produce un cosquilleo placentero que le obliga a suspirar, su acompañante parece no notarlo.

La pregunta le sorprende, él va con toda la intención de coquetear, primero asegurándose de que este soltero, un gesto amable e indudablemente caballeroso, Ross ríe dandose cuenta de que tan borracho puede estar justo ahora, en la etapa en que rie por todo, sin duda.

- Está desocupado y - toma su bebida de un sólo trago otra vez antes de volver a pasar su mano por su cabello - ...no tengo novia - el pelinegro no tarda ni un segundo en devolverle la sonrisa tomandose la libertad de acercar su mano al rostro del más bajo y limpiar la sal que restó del trago de la esquina de su boca. - Mmn estoy hecho un desastre verdad? - sube ambas cejas sonriendo a la nada mientras el pelinegro lo ve casi sin parpadear.

- Me gustan los desastres - Everett lo ve con curiosidad - yo mismo soy un increible desastre - El agente se acerca un poco más a él tomando un nuevo trago de la barra como escusa, Stephen toma la oportunidad de inspirar el perfume de Everett por un segundo, siendo eso suficiente.

- Pues... yo te veo bastante pulcro y ordenado justo ahora - a esa corta distancia el más bajo no puede evitar bajar sus pupilas a la boca húmeda contraria, en medio de la nebulosa de alcohol en la que sus ojos se ahogan es testigo de la sonrisa de labios juntos que el más alto evoca, la sensación electrica otra vez recorriendo su cuerpo.

- Eso podemos remediarlo - El murmullo en medio del bullicio de las demás personas se escuchó retumbando en sus oídos, cómo si sólo fuera para él, como si estuvieran en una burbuja en donde los demás sonidos no eran bienvenidos, era casi imposible de escuchar sin embargo lo hizo.

La mano de Stephen se colo bajo su saco apretando la tierna carne de su cintura antes de que pasara a su espalda baja y lo empujara hacia su cuerpo con gentileza, Everett acepto el movimiento sin pensarlo dos veces .

- Muestrame cómo - se inclinó en la punta de sus pies para dejar que sus alientos se mezclen, la pequeña nariz del agente rosando la del hechicero hipnotizandolo en menos de lo que esperaba.

Stephen pudo escuchar a alguien llamándolo a lo lejos y antes de que llegara a más molestias o futuras interrupciones abrió un portal y lo atravesó cargando al agente con facilidad robandole una pequeña risa borracha y divertida que le encantó más de lo que es sano.

Nadie más lo sabía pero Everett Ross sabía muy bien como dejar a alguien hecho un desastre y Stephen era víctima de ello, pensó que el hombre iba a quedarse dormido al momento de apoyar su cabeza en la almohada pero ni siquiera llegaron a ello, bastaba con intentar descubrir como explicar la cantidad de muebles rotos que alguien más podría descubrir en la mañana, el agente lo dejó hecho un desastre y no sólo a él si no a todo el camino desde la sala hasta su habitación.

Rió divertido otra vez viendo al pequeño y peligroso agente dormido entre sus sábanas, el hombre estaba loco si pensaba que esto era todo.

Estaba oficialmente prendido de él.

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