Capítulo 22

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Mike:

No podía creer lo que había presenciado.

Físicamente es la misma persona, con cambios por los años es notorio; su cabello del mismo color aunque no se si lo trae más corto ya que lo llevaba recogido, sus curvas más marcadas, su rostro más... Más de mujer. Pero su personalidad no es la misma, siento emanar de ella; odio, rechazo, vacío, algo muy distinto que nunca hubiese creído que existiría en ella; en mi tal vez, pero en ella nunca.

Se que lo que nos tocó vivir hace seis años, fue de cierta forma irreal, de todas las cosas que creí que viviríamos juntos o los problemas que llegaríamos a tener fueran de esa magnitud. Lo que nos sucedió era lo último que esperaba; aunque a decir verdad nunca hubiese esperado eso.

No se cuanto tiempo pase en ese lugar, sin moverme aun es estado de shock, viendo la calle por donde se había ido. Hasta que sentí una mano en mi hombro.

- Mike hermano todo bien- volví mi vista a Ethan que estava con un rostro indescifrable.

- Yo... Ella... No... No se que decir, no se que es todo esto.- mis ojos ardían, sentía un nudo en mi garganta que sentía no me dejaría seguir respirando.

- Tranquilo, yo ví todo; bueno lo último y de igual forma no tengo palabras, ahora no me puedo imaginar como estas tu- con su respiración un poco agitada.

- Dime que no es ella, dime qué esa mujer fría no es ella; DIME QUE NO ES ASÍ.- digo tomando el cuello de su pulcra camisa y alzando la voz.

- Desearía poder confirmarte lo Mike- me dice soltando mi agarre- pero ambos vimos lo mismo.

No soportaba el ardor en mis ojos, pero no dejaría que ninguna lágrima saliera, aclare ni garganta.

- Necesito irme, no me siento en condiciones de seguir acá.- con mi vista al cielo el cual estaba muy despejado.

- Quieres que te lleve? No creo que estés en condiciones de conducir.

- No, puedo por mi cuenta; no estoy ebrio Ethan. Aunque hubiese deseado que así fuese para poner de pretexto eso ante lo que acabo de ver.- lo último lo dije más para mi que para el.

- Como quieras, yo volveré con Breanna. Sólo dime qué estarás bien- dice dándome pequeños golpes con su mano en mi mejía.

- Que más podría pasar? Que me secuestrén en el camino?- digo tratando de aligerar el momento.

- Bueno de ser ese el caso no creo puedas avisarme o si? - dice tratando de seguir mi juego de "vamos acá no paso nada".

- Te veo mañana, hay junta temprano y  llegará el informe completo de el nuevo subdirector que pediste, llame ahora a Zelma y dijo que estará todo listo - Zelma es la asistente personal que tengo y que estuvo también con mi padre- así que ve descansa tengo todo bajo control.

- Te partiría el trasero de no ser así.

- Debería recordarte que también es tu trabajo, pero recordando que prácticamente eres mi jefe y ganas unos dos ceros más que; yo me reservaré el comentario.- con una sonrisa burlona.

- Tendré eso en cuenta ala hora de que pidas un aumento.

- Lo cual te has tardado demaciado.- levantando una de sus cejas.

- Mejor callate- digo caminando hacia adentro de nuevo ala recepción para pedir que traigan mi auto.

- No lo haré hasta no ver un aumento.

- Eso es tan imposible, como decir que crecerá tu miembro.

- Eso debería ser insultante, pero estoy más que conforme con lo que tengo; los dioses del Olimpo me dieron esa bendición.

Si No Te Hubiera Conocido ( Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora