Capítulo 25

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Pero que rayos!!!

- Nunca te pondría por debajo de mi y lo sabes. Pero ahora estamos en una situación diferente a la de antes- se acercaba lentamente hacia mi rostro sin quitar su mano de mi cadera- no puedes cambiar los planes de mis negocios sólo porque ala dama se le dió la gana, o simplemente porque le agradó la vista del brasileño.

Estava selandome ? Pero con que derecho? Desde cuando el se había tomado esas atribuciones. Sentía su aliento golpear contra mi rostro con sus palabras y su aroma entrar en mi sistema sin pedir ningún servicio. Delicioso.

No debo de alejar esos pensamientos, no podemos hacer esto. Esto no es correcto no con el pero acaso el no recuerda lo que nos separa? Porque hace esto si sabe qur nunca sucederá aunque lo deseamos. Somos imposibles antes toda ley ante todo pronóstico.

Debo alejarlo de mi a cualquier precio, pero no sin antes hacerlos pagar.

- Si me gustó o no la vista del brasileño no es problema suyo.- me vio furioso pero escondiendo su descontento.

- Tiene razón- apretando con fuerza su agarre en mi cadera y con la otra aflojando el nudo de su corbata- no es algo que me quite el sueño y mucho menos me importe; mientras eso no afecte mis negocios.

- No veo en que le afecte eso- levantando mi rostro quedando aún más cerca de él. Joder esta posición ya me está incomodando.

- En que cambió mis planes rotundamente sin siquiera molestarse por consultarlo. No toque lugares que no podrá manejar señorita Montenegro.- alejándose de mi.

No se porque pero me entristeció un poco su lejanía.

Se veía tan deliciosamente bien con esos trajes.

- Yo estoy acá para hacer ni trabajo y si puedo obtener más de lo que me brindan haré todo lo que este en mis manos por obtenerlo. - zanjó sería. El me observa por varios segundos que se me hicieron eternos.

- No me queda duda de ello. Pero se le olvida un detalle señorita Montenegro; usted está en mis manos.- mientras metía las manos a los bolsillos de su pantalón de vestir.

- Haré lo que crea mejor para la empresa, y si lo que le molestó fue que no le anuncie mi movimiento de cartas; pues en la próxima lo pongo al tanto de mi juego.

- Le repito, no toque lugares que no podrá manejar, no juegue con fuego- se acercó hasta llegar a mi mejía, con la diferencia de estatura se sentía intimidante.- porque se puede quemar - susurro en mi oído.

Sus palabras hicieron estragos en mi sistema, mi piel se erizo, mi respiración comenzó a agitarse un poco, y mis piernas sintieron flaquear.

- Está acá porque supongo es buena en su trabajo, pero acá el jefe soy yo y se hace lo que yo digo entiende.- comenzando a caminar hacia la salida - usted está en mis manos.

Y sin más salió de la que desde ahora sería mi oficina durante unos meses.

Porque sentía en sus palabras un doble sentido?

No debe ser sólo mi imaginación.

Al tocar mi frente estava perlada por sudor.

Que es lo que este hombre causa en mi?

Lo peor es que mi cuerpo no lo rechaza, aunque todo lo demás de mi, me diga que esto no lo debo de hacer.

- Sabes lo que debes de hacer - me digo a mi misma buscando recomponerme de la escena anterior- no puedes fallar. El merece eso y más.

Salgo con mis pertenencias, llegando al ascensor este se abrió; de el salió Gerardo al verme pareció quitarse una preocupación de encima.

- Señorita, estuvimos esperándola varios minutos y al no llegar decidí venir a buscarla está todo bien?- deverdad se notaba preocupado.

Si No Te Hubiera Conocido ( Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora