Imaginas CNCO 2

Richard Camacho #18

Dos cosas antes que nada

1- perdón si les respondo muy borde. No es mi intención y no lo tomen a mal solo que no sé como pedir los nombres y si quieren una temática en especial de una forma más agradable

2- Adivinaron los nombres y les respondí el comentario. Ya ganaron la primera parte.
Los nombres fueron Silvana y Sofia. Gracias a quienes comentaron ❤

Narra Richard

*Flash back*

Pelo negro

Su boca que combina con mis besos 

Cante mientras conducía rumbo al lugar donde me estaba hospedando. 

Me distraje tan solo un segundo para ver mi teléfono y ese segundo basto para casi atropellar a alguien.  Hice una maniobra para evitar siquiera rozar a la chica que, por el casi himicidio, se quedo parada a lo estatua. 

Baje del auto después de frenar 

—¿Estas bien? —pregunte tomandola de los hombros. Asintió mientras revisaba sus brazos y piernas con las manos— lo siento mucho, de verdad que solo me distraje un segundo y no te vi 

—N-no te preocupes, yo tampoco te vi —se giro a verme pero aun se veía algo ausente. Tenía unos ojos hermosos que aún con la luz del sol y sus lentes podía apreciar perfectamente.

—¿A dónde vas? por favor, permiteme llevarte como compensación de mi falta de prudencia 

—De acuerdo —se quedo parada cuando yo ya había dado la vuelta en dirección a mi auto. Mierda, la asuste más de lo que me imagine. 

—Permiteme —puse mi mano en su espalda y la guie hasta el auto. Dándome las indicaciones y con una charla bastante interesante la deje en su casa. 

*FIn de flasback* 

—Richard —me llamó Nataly en cuanto atravesé la puerta de su casa. Desde aquel día en que la conocí en condiciones no muy prudentes habían pasado cuatro meses. Cuatro meses en los que nos hicimos buenos amigos y después novios

—Siempre intento asustarte o algo y no puedo —me queje cuando llegue a su lado 

—Es que tengo un buen oído y una vista increible 

—Te traje un regalo —ignorando su comentario lo deje en sus manos y me hice a un lado 

—¿Qué es? —preguntó curiosa sacando el obsequio de la bolsa. Lo sostuvo entre sus manos— ¿un sueter? no ¿un top?

—Así es —me dio un beso en los labios y se alejó unos cuantos pasos

—Me lo voy a probar para ver como me veo 

—De acuerdo y deja tus burlas para después —camino hacia la cocina. Cuando estaba por entrar se golpeó con la puerta para después gritar un "estoy bien". Regresó después de dos minutos con claros signos de nervios en el rostro.