Imaginas CNCO 2

Richard Camacho #12

Continuación de "R. C. #10"

Narra Richard

—Richard, te esperamos abajo en 10 —dijo Ana apareciendo por mi puerta. Asentí aunque ella ya se había ido. Subí el cierre de mi chamarra y salí. Hoy tenia que dar una entrevista, el clima estaba frío y se veía una gran nube gris en el cielo, llovería pronto.
Me subí en el elevador, justo antes de que las puertas se cerraran una mano lo impidió, se abrieron. Una chica se quedo paralizada al verme

—Richard —susurro. Había pasado medio año que no la veia, Estaba realmente cambiada. Lo ultimo que supe de ella es que se fue del país y ahora sabia a donde

—¿vas a subir o no? —dije cortante. No podía dejar que las emociones me ganaran, ella me rompió el corazón. No dijo más y subió. Se paro a mi lado viéndome, fingí que yo no la veía aunque lo hacia por el reflejo de la puerta metálica. Tosí  antes de hablar— Así que Cuba

—Um, sí... Es una linda isla

—Perfecta para esconderte —dije como si no me importara. Soltó un suspiro

—Si lo dices por ti, debes saber que jamás huiría de ti —lance una risa seca

—No parece, la última vez que te vi...al siguiente día quería hablar contigo sobre lo que había pasado pero cuando llegue a tu casa ya no había nadie y tus cuentas en redes sociales las eliminaste ¿eso es no huir de mi? —guardo silencio. Había dado en el clavo

—¿De que querías hablar? —¿de verdad preguntó eso? No sabia que responder

—Solo quería que me de volvieras el anillo, decidí que ni eso merecías —dejo de verme y de manera rápida limpio una lágrima

—¿aún lo quieres?

—¿lo tienes? —pregunte incrédulo. Pensé que a este día ya lo habría vendido. La mire y de poco levantó la mano izquierda. Lo tenia puesto en el dedo anular

—es un tesoro para mí —jugó con él, vacilando entre quitárselo o no. Al final lo hizo y me lo tendió— La caja te la haré llegar después

El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron, no me di cuenta ni en qué piso estábamos pero ella estaba a nada de salir. Tenia tantas cosas que preguntar pero no salían las palabras de mi garganta, habia un nudo obstruyendolas. Antes de dar el último paso que la separaría de mi se detuvo y giró a verme. Entro y cerro las puertas parando el elevador con un botón