El amor no murió
Algo muerto no vuelve a morir
De los muertos quedan huesos
Polvo y recuerdos.Te paseas desnudo en mi memoria
Envuelto en azúcar y leche.Despedidas.
Lancé una piedra al mar
Para mirar el arcoiris de los duendes
No importa el tesoro
Sólo quise ver tu sonrisa.Era una tarde de verano
Era un calor abrasador
Era llanto ahogado
Unos gritos ahogados,
Como el océano ahoga a las lágrimas.Cáncer de sentimientos
Incinerado en llamas de ira
El funeral del corazón
En cantos de ninfas y poetisas
Endulzado de arpas y liras.La ceremonia negra
Donde tú mismo te entierras
Das cuenta de ti mismo
Angel caído
Estrella estrepitada,
lanzada del olimpo.Dejas a tu paso una estela
En tu partida
De carmesíes oscuros
Casi negruscos.Ohh amado mío
Tu partida es tan reconfortante
Tu huída hacia el mundo del silencio
Allí te paseas desnudo en mis recuerdos
Permanece impreso en mis memorias.Es dulce el sabor de la agonía
Al saber que ya no perteneces a mi vida
Es dulce la miel con la que celebro
Al son de los violines asolados
Que suave campanar el de la iglesia al anunciar que ya no estás.No, ya no estás.
Perteneces a mis sueños húmedos
Entre sábanas que guardan aroma de tu cuerpo,
Lamiste mis sollozos, cielo,
Regocijense amigos a celebrar!.Que una miseria menos hay
Que un cadaver más está,
A portas del cementerio.Y remueve tierra santa, mi vida
Las brujas ocupan uñas y dientes
Que ya no necesitas,
Cabellos de difuntos,
Piel enegrecida.Un minuto de silencio por el final de tu juego.