Comadreja: La vencedora [Pausado]

Capítulo 11

Gale iba sentado enfrente de mí. Me vi tentada a preguntarle.

- ¿Cómo habéis sobrevivido?

Gale dirigió la mirada lentamente hacia mí. Sabía lo que pensaba, seguramente me odiaba. Había matado a su mejor amiga y ahora le estaba haciendo preguntas incomodas.

- Cuando comenzaron a bombardear parte del distrito 12, yo estaba en casa de Katniss, fue cuando me di cuenta de que no estaba su familia. Supongo que habrán muerto. – Él miro con tristeza al suelo. – Su casa estaba al borde de la veta, muy cerca del bosque.

>> Cuando salí fuera de la casa, vi que todos los vecinos de alrededor gritaban y corrían sin control, así que les ayudé. Cogí el arco y las flechas de la propia Katniss y fui a por el máximo grupo de personas.

>> Después, todos juntos fuimos hacia la valla. Cuando me aseguré que no estaba electrificada, la rajé con un cuchillo y entramos todos de golpe.

>> Al de un rato, vi a Madge correr hacía nosotros con un pequeño grupo de personas. Les ayude a pasar, pero cuando todavía quedaban un par de personas por entrar, la valla empezó a soltar chispas.

>> Unas 6 personas salieron heridas, y los que habían quedado fuera no podían pasar, si pasaban morirían por culpa de las quemaduras de las chispas.

- ¿Dónde está ahora Madge? ¿Y quién es? – Una de las chicas del fondo se dio por aludida y se acercó a nosotros. Era rubia y tenía los ojos azules, no tenía pinta de haber pasado hambre alguna vez.

- Yo soy Madge, tú debes ser Finch. La chica que hizo que mataran a Katniss. – Ella no parecía enfadada, pero se notaba que le molestaba. Me hundí en el asiento.

- Sí… supongo. Pero que lo haya hecho no significa que me tengáis que odiar. Sabéis que solo lo hacía por sobrevivir, yo también tengo una familia con la que me gustaría volver. – Les dije intentando mantener la calma.

- No veo yo que lo hayas logrado. ¿Ya has hecho algo bueno? – Contestó Gale enfadado.

- No te pienses que tu distrito ha sido el único bombardeado. El 13 también, y la gente no se salva sola. – Le grité enfadada. – Prim podía estar muerta si no fuera por mí, y si ahora está herida no ha sido por mi culpa.

Gale se levantó del asiento y se acercó a mí. Me agarro de la camiseta y me sacó del asiento a la fuerza. Empecé a chillar. Escuché a Lucia gritar a Gale que me soltara, pero este no lo hacía. Me empujó contra la pared y sentí como el dolor recorría toda mi columna vertebral. Me dio otra vez, esta vez sentí el dolor en la cabeza.

Lucia y Damián llegaron a donde nosotros e intentaron separar a Gale de mí. Pero este se resistía. Me dio una patada en las costillas antes de que Damián lo dejara inconsciente de un puñetazo.

Me empezaron a entrar náuseas. Mi cabeza daba vueltas y era incapaz de ver algo con claridad. Lucia me agitaba por lo hombros, pero no sabía lo que decía. Al final, todo se volvió negro y cerré los ojos.

***

Katniss reclamaba venganza y me perseguía. Las flechas cortaban el aire y el sonido de las hojas al crujir retumbaba en mis oídos, haciéndome perder la conciencia.

Vislumbré una melena rubia entre los árboles.

Cato.

Este corría hacia nosotras, pero yo ya sabía lo que ocurriría, así que me eché a un lado y le propagué una patada en la rodilla. Él cayó rodando al suelo y me acerqué a él mientras sacaba un cuchillo de la funda.

Me puse encima. Intenté clavarle el cuchillo en el corazón, pero algo dentro de mí me impedía hacerlo, no podía matar a alguien así. Al final, muy a mi pesar deje caer el cuchillo en su corazón, antes de que el pudiera inmutarse de su repentina muerte.

Me levanté con una sonrisa mientras sonaba un cañonazo. Pero antes de que pudiera girarme para encararme a Katniss, una flecha atravesó el cielo hacia mí.

Me aparté antes de que me llegara dar, y esta dio en el suelo.

Me giré rápidamente con el cuchillo en la mano y la flecha en la otra. Las flechas se podían usar para algo más que dispararlas. Por ejemplo, usarlas como un arma de cuerpo a cuerpo.

Me quede inmóvil para poder escuchar con claridad sus pisadas, y así predecir sus movimientos.

Escuché el crujido de las hojas a mi derecha.

Me giré de golpe. Pero solo era un pájaro posado en el suelo. Este se alzó en el aire mientras decía una y otra vez la misma frase. Otros charlajos lo acompañaron.

“La chica que hizo que mataran a Katniss”. “La chica que hizo que mataran a Katniss”. “La chica que hizo que mataran a Katniss”. “La chica que hizo que mataran a Katniss”. “La chica que mató a Katniss.” “La asesina de Katniss”. “La asesina”.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas. Otras pisadas sonaron detrás de mí, pero antes de que me pudiera girar Gale ya estaba detrás.

Me agarro de los hombros y me empujo contra un árbol con fuerza. Agarró mi cabeza y la estampó con fuerza contra el árbol.

Estaba muerta.

Abrí los ojos de golpe. Estaba completamente sudada, también me sentía cansada. No había nadie en mi habitación, así que me levanté de la cama.

Salí por la habitación y comencé a bajar las escaleras del distrito 13. Me miré de arriba abajo e hice una mueca. No me había cambiado.

Levante la vista de mi misma y miré alrededor.

Di un grito y me tapé la boca. Todo estaba lleno de cadáveres y de sangre. Me volví a mirar y vi que yo también estaba manchada de sangre. Un arco y una flecha aparecieron en mis manos.

Empecé a caminar entre los cadáveres mientras mi corazón latía con fuerza. Mire al techo y este se convirtió en un cielo estrellado. Sonreí y volví a mirar a mí alrededor. Los cadáveres habían desaparecido y se habían sustituido por un bosque espeso lleno de vegetación y animales.

Cuando pensé que todo había acabado, me miré en el reflejo del agua y vi que era Katniss.

Peeta apareció por detrás de mí y me di la vuelta. Ya no tenía el control en mi propio cuerpo, ya no era yo. Katniss sacó un saco de jaulas de noche y lo puso entre Peeta y ella.

Pronto entendí lo que pasaba. Intenté evitar que los dos comieran las jaulas de noche, pero ya era demasiado tarde.

Dos cañonazos sonaron al unísono, no había ningún vencedor y nunca lo habría habido. No hay ganadores, solo supervivientes.