Capítulo 5

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Me encontraba sentada en una silla mientras enredaba una cinta blanca entre mis dedos, la cinta que significaba la muerte de Katniss.

- Finch. - Me llamó Finnick desde la puerta con tristeza. - Te necesitamos dentro.

- No quiero participar, - Dije seria y segura. - Solo quería volver a mi distrito con mi hermana y mis padres.

El ruido del desliz de la puerta al cerrarse sonó en la habitación vacía.

Al de media hora me hice una coleta con la cinta y salí de la habitación. Sentía todas las miradas del distrito 13 puestas en mí. Seguía sin entender porque me querían ellos aquí, ya iba siendo hora de enterarme.

Entré en la habitación de Finnick y Damián sin preguntar. Los pille a los dos por sorpresa, pude notarlo en el sonrojo de Damián y en el abdomen desnudo de Finnick.

- Lo siento, no me imaginé que os estaríais cambiando justo ahora. - Dije mientras agitaba las manos en el aire y me giraba para irme.

- Son las nueve de la mañana. - Contesto Finnick con una sonrisa mientras se ponía la camiseta limpia. - Es normal.

- Pensaba que serían las dos del mediodía. - Dije sorprendida.

- Si... pues... no. Estuviste... toda la noche... en vela. - Me contaba Damián con una mano en el pelo.

- Aaa... Pues... Ya que estoy... ¿Tenéis un minuto? - Pregunté mientras miraba a Damián.

- Sí, ¿Cuál es tu pregunta? - Contestó Finnick.

- ¿Por qué me queréis aquí? ¿En el distrito 13? - Agregué.

Damián, como si estuviera hechizado, se acercó a mí para responderme, pero Finnick le agarró del brazo y le echó hacía atrás. Damián le miró con una chispa de furia.

- Tiene derecho a saberlo. Posiblemente lo sepa todo Panem menos ella. - Aseveró Damián.

Finnick lo miró durante unos segundos, y después a mí, todavía dudando.

- Tu victoria despertó una rebelión en los distritos. Pero no contra el capitolio, algunos no... otros sí. El distrito 13 prometió a los distritos 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 que mantendrían con vida a Katniss Everdeen sin que el capitolio se diera cuenta. Para después usarla como un símbolo para acabar con los juegos.

>> Pero tú, una débil criatura, pero muy inteligente, logró tenderla una trampa para acabar con ella, y el pájaro cayó en la trampa. Los distritos 1, 2, 3 y 4 lo celebraron con ansias, incluso el 5, porque tú eras de su distrito, aunque todavía dudan. Los distritos 11 y 12 siguieron confiando en nosotros, porque se fiaban menos del capitolio. Pero los distritos 7, 8, 9 y 10 se enfadaron, porque nosotros no cumplimos sus promesas.

>> Desde entonces, sus superiores, han decidido que prefieren arriesgar "solo" un chico y una chica al año, que toda la población en una semana. Porque es el tiempo que calculan que duraría una rebelión contra el capitolio. Así que, informaron al capitolio de la estrategia, y el capitolio quiere venganza. Tenían pensado usarte a ti para enfadar más a los distritos y que estén más seguros de su decisión.

>> Al recuperarte nosotros, aparte de enfadar al capitolio, hemos logrado que los distritos pierda seguridad en sí mismos. Si tú afirmas que estás de nuestra parte, que no quieres saber nada del capitolio, que estás con los rebeldes, quizás recuperemos la confianza del mayor número de distritos, y después serás nuestro nuevo sinsajo.

Le miré con sorpresa. Intentando asimilar lo que me estaba contando. Yo no quería ser su sinsajo, no quería ser de la rebelión, no quería poner en peligro a tantos distritos. Pero tampoco quería ayudar al capitolio con los juegos.

Comadreja: La vencedora [Pausado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora