PREFACIO:

22 4 6
                                    

>. <

|☆|

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


|☆|

Me tambaleo a un lado, por poco y caigo de bruces sino fuera por Ben, ayudándome a seguir en movimiento. Es difícil ver por donde correr, la claridad de la luna es opacada por la frondosidad de los inconmensurables árboles, pero detenernos no es una opción, por lo que viene tras nosotros.

Dan, continúa corriendo despavorido adelante, saltando troncos, raíces que hay por doquier hasta que segundos después lo perdemos de vista. Ben y yo tropezamos, caemos por un pequeño declive. En el proceso me lastimo las rodillas, los brazos e incluso el rostro con el duro terreno rocoso.

El punto en el que también pierdo de vista a mi primo.

Incandome de rodillas reparo que los cabellos se me enredaron en las raíces de algún árbol, y con el mismo desesespero y el temor a flor de piel, tiro de ellos sin importar arrancarme dolorosamente algunos mechones.

-¡Ben! -grito, sin parar de buscarlo.

Noto que algo caliente junto a un ardor se escurre por mi mejilla, llevo mis dedos a la zona, notando que es más sangre. ¡Más de la que llevo encima!.

__¡Benjamín, ¿dónde estás?!.

-¡Corre, Cloe! ¡CORRE!.

Su jadeante y distante voz por la cantidad de árboles que nos separan, me obligan a reaccionar y con el nuevo subidon de adrenalina, me precipito a correr, aminorando mis pasos más adelante en medio de un terreno razo, ya no hay árboles, solo el filo de un acantilado. Todo se ve tan igual que no logro distinguir una salida. ¡Estoy atrapada!

Por instantes mi mente me insta volver a correr en cualquier dirección, tomando en cuenta que es mejor huir que esperar petrificada, a que él finalmente me atrape y termine convirtiéndome en su cena, sin embargo, un repentino alarido lastimero me estremece por completo, crispando todos los bellos de mi cuerpo. ¡Es, Ben!

-Tú sigues, castaña.

Me vuelvo, titirando de horror y él está allí, aquella cosa que nos perseguía, que devoró a tres de nosotros, y puede que yo sea la siguiente víctima del carnívoro transformado en hombre que está a escasos metros frente a mí.

Su porte es imponente, su estatura intimidante, su vestimenta de total negro le hace camuflar perfectamente en la oscuridad, resaltando su tez pálida -Es más joven de lo que pensaba- Y esa gran mancha que embadurna su boca y barbilla, es... ¡La sangre de los míos!.

《¡Dios mío!》.

Mis piernas no responden. Si pudiera tan solo llegar al auto, aguardar en él. ¡No lo sé!. Él ha sido más rápido, aparece frente a mí, alzando su mano en un movimiento tan veloz que fui incapaz de retroceder, y este cerró su puño alrededor de mi cuello, ahogando un gemido que apenas logró surgir de mi garganta. Apretó con más fuerzas, inclinándo el rostro para mirarme de cerca.

-¿Pensabas huir de mí?.

No fui capaz de contestar o suplicarle si quiera. El temor que inundaba mi ser era mayor.

Sus ojos resaltaron bestiales, enrojecidos bajo la parcial luz de la luna, entre tanto los míos se agradaron, reflejando el fugaz destello del propio horror, cuando fectuó otro movimiento en romper mi suéter con su mano libre, dejando al descubierto parte de mi cuello y hombro izquierdo, y abrió su boca tan grande que un humano normal no podría, mostrando los colmillos sobresalir como cuchillas a cada costado, listos para clavarlos en mi carne. Desvio la mirada enseguida, permitiendo que las lágrimas inunden mis ojos, en espera de su proximidad.

En eso, me estremeció sentir un músculo húmedo y blando rosando la herida en mi mejilla; su lengua, obligándome de pronto a verle...

-Ya eres mía, castaña -aseguró, en un susurro tan profundo y sombrío que por poco detiene mi corazón.

Volví a este pueblo, Isonville, en busca de respuestas... Pero en este instante me cuestiono severamente por haber infringido las reglas, burlado los avisos de restricción para adentrarnos en el bosque, en la antigua Corporación Forester en busca de lo que no se nos ha perdido, y sin querer descubrimos algo mucho peor, mucho más siniestro, a Él.

Ahora pienso que hay cosas que deben permanecer ocultas por toda la eternidad, incluyendo al monstruo que está apunto de convertir mi cuello en un manjar de carne desgarrada, para al final dejarme sin una sola gota de sangre.

《Lo siento. Mamá... papá... Yo... Moriré en esta noche》

BLACKEND BLOOD {Sangre Ennegrecida} Vampiro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora