Conquistando al Chico Raro

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Cap. 24

Había pasado solo un mes, desde que decidí dejarme llevar por mi corazón y aceptar salir con Ehitan, desde entonces se ha escapado muchas veces de su trabajo para venir a verme por las tardes, he incluso por las noches en mi trabajo del club, ganándose algunos regaños por parte su amigo Manuel, pero tengo la sensación de que más allá de eso, su objetivo ha sido vigilar de que nadie se propase conmigo.

Flashback.

Una vez un tipo de unos 40 años, me pidió una bebida y hizo comentarios de mi trasero y lo rico que debo de moverme, con este tipo de idiotas estaba acostumbrado de tratar, ya que trabajando en un club nocturno todo puede pasar. Pero justo a su lado se encontraba Ehitan con una mirada asesina, antes de que pudiera decir cualquier cosa el hablo.

-Acaso quieres morir hoy? –Pregunto con un tono demasiado sombrío, su mirada reflejaba la ira que contenía.

En ese momento aquel sujeto sonrió pensando que era una broma, pero al trascurrir los segundos se dio cuenta que era una amenaza real, así que el muy miedoso tomo su trago y se marchó.

-Enserio lo asesinarías? -Pregunte temeroso por su respuesta.

-No –dijo- no me gusta que trabajes aquí.

-Ya lo habíamos hablado- dije.

-Eso no quiere significar que lo aceptara.

-Solo es temporal, no es que sea mi trabajo soñado, pero tampoco me quejo.

-Ven aquí, necesito decirte algo- demando.

Extrañado me acerque más a él, estando detrás de la barra de bebidas y me tomo del cuello para luego posas sus labios en mí, un beso demandante y un poco subido de tono, nos separamos y mi respiración se encontraba agitada.

-Pero qué demonios... -Apenas y pude decir.

-Es mejor que todos estos tipos se den cuenta que eres mío –Sonrió con arrogancia.

-Idiota- dije evitando que viera lo mucho que me gusto su contacto.

-Sé que te encanto –Volvió a sonreír.

Fin del Flashback.

Sonreí al recordar la forma tan protectora con la que me cuidaba. Justo ahora me encontraba en un restaurante vestido semi-formal para una cena con el idiota.

-Hola- Saludo sentándose en la mesa –lamento llegar un poco tarde, estaba terminando de organizar unos papeles y el idiota de Manuel...

Su historia quedo atrás al verme un poco más con atención, ya que por lo que veo estaba bastante distraído con su trabajo.

Sonrió amplia mente mostrando toda su dentadura –Estas hermoso.

Quizás me haya sonrojado un poco por su comentario –Gracias... quise desempolvar esto y ponérmelo, sé que no es como tus trajes pero es lo mejor que encontré ya que me dijiste que era una ocasión especial.

-Te ves increíble siempre, solo que hoy especialmente estas más que follable – Sonrió.

-A ti no se te da lo romántico verdad? –quise evitar sonreír pero fracase.