AMANDA.
Hoy daría la prueba para entrar en el equipo de natación de St. Blidow. Estaba nerviosa. Muy nerviosa.
Pero también sabía que podía con esto, el agua era donde más comoda me sentía, la sentía como una extensión de mi misma y es por eso que lo hacía tan bien.
Tome mi traje de baño y demás cosas que necesitaría, las coloque en un bolso y salí de casa, hoy quería caminar, necesitaba despejar mi mente, me la habia pasado toda la noche dando vueltas en la cama, repasando una y otra vez el día de ayer, recordando a esas tres chicas de la cafetería y al de cabello dorado también, había algo en ellos estaba segura, algo que no sabía todavía que pero lo descubriría, aparte todavía estaba en el shock de "ahora tengo amigos" yo nunca tuve amigos.
También estaba esa corriente que había sentido al tocar a Blake, que había sido eso? Nunca antes la habia sentido con alguien, fue como si una parte de mi se deslizará en busca de el, sentí frío y como electricidad abandonando mi cuerpo, yendo a su búsqueda y me aparte no queriendo sentir más, también estuvo esa maldita canción de la otra noche, una y otra vez la había tarareado, no podía recordar la letra, no sabía de donde la conocía pero se escuchaba tan familiar, como una especie de canción de cuna que te cantaban para dormir.
Al llegar al instituto me dirigí directo al área de natación, me cambie en los vestuarios, cambiando mis jeans, camisa y zapatillas por una malla enteriza negra y una gorra de baño, también tenía antiparras, caminé hacía la piscina, me coloqué al lado de los otros estudiantes que iban a dar la prueba, el entrenador -que se presento como Entrenador Sachman- nos dio instrucciones de como serían las pruebas, serían cada tres estudiantes y a mi me tocaba casi al último, me senté en las gradas a ver a mis compañeros nadar, algunos lo hacían realmente bien y otros eran totalmente pésimos, después de varías rondas de estudiantes el entrenador llamó a mi apellido junto con otros dos, al ver a mi competencia vi dos cuerpos masculinos con rostros que se ocultaban ya detrás de una visera, me coloque la mía y fui al punto de largada, sería difícil, ellos son chicos pero sabía bien que podía con ellos, se escucho un silbato y los tres saltamos al agua, mi clavado había sido perfecto, mis brazos y piernas no tardaron ni siquiera un segundo en reaccionar, nadaba a tal velocidad que hasta a mi me sorprendía un poco, toque la pared y me impulse al camino de vuelta, yo sabía que podía ganar esto, era rápida, era ágil, llegué a la meta y salí del agua al mismo tiempo que se escuchaba un silbato, me saque las visera y escuche decir al entrenador del grandioso empate entre un chico llamado Bellamy y yo.
Una mano se interpuso frente a mi al mirar hacía arriba me encontré con unos arrogantes ojos celestes, cabello húmedo tan negro como la noche, una barbilla marcada que daba la sensación de estar mirando a un hombre y no a un adolescente, tome su mano a lo que el me jaló hacia arriba y ahí estaba otra vez esa maldita corriente abandonando mi cuerpo en busca de otro sólo que este no era el mismo chico de la otra vez y esta vez no me pude apartar, el sostenía mi mano, un agarré fuerte, protector, sus ojos celeste fijos en los míos, estábamos a escasos centímetros, quien era este chico?
-Soy Bellamy. dijo el de repente, acaso lee pensamientos?. Buena competencia, nunca nadie estuvo a mi nivel.
-Me llamó Amanda. dije con una sonrisa torcida, por dios yo estaba coqueteando, de donde había salido esta actitud?. Lo mismo digo, nunca tuve verdadera competencia.
Una voz chillona gritando su nombre hizo que nos separemos y acto seguido una delgada figura rodeó su cuello y se apoderó de sus labios, yo me separé más, bajando la mirada...
-Estuviste genial. susurraron a mi oído, me gire para encontrarme con una Amber radiante, su cabello azul a la altura del mentón se peinaba perfectamente y sus ojos del mismo color resaltaban más que nunca, ahora que me daba cuenta todos ellos tenían esa clase de ojos, desde un azul profundo hasta celestes claros.
-Gracias, hice lo mejor que pude. sonreí
-¡¡TÚ!! -me gire al escuchar la enojada voz de Tess- Aléjate de mi hermano zorra. dijo para luego acercarse para tomar el cabello de aquella chica rubia que colgaba del cuello de Bellamy, antes de que pudiera tocarla Blake la tomo de la cintura y la apartó.
-Tranquilizate Tess, no quieres hacer una escena. la riñó Blake.
-Que me tranquilice? Esa zorra esta con mi hermano.
-A quien llamas zorra, fenómeno?. La rubia se acerco hecha una furia pero Bellamy la tomó en brazos.
No podía creer que le halla dicho fenómeno y que su hermano no halla dicho nada, me separé del lado de Amber, estaba completamente enojada, había escuchado tanto ese insulto como para odiarlo.
Me interpuse entre Tess y la rubia, no sabía lo que hacía, no pensaba con claridad, estaba tan enojada.
-Antes de llamar fenómeno a alguien aprende su significado inepta, estoy segura de que eres otra de esas tontas plásticas que lo único que hacen todo el día es pensar en que se pondrán, como peinarse y como llamar la atención de un idiota que solo quiere llevarsela a la cama... iban siguiendo otra gran gama de insultos pero Amber me apartó para seguir ella, la rubia nos miraba con rabia, los demás nos miraban atónitos, era todo un escándalo el que estábamos armando, el entrenador Sachman intervino entre nosotras mando a callar a todas, obligó a Bellamy a llevarse a su zorra.. digo novia del lugar y a los demás nos hizo retirar después de avisar que el viernes publicaría la lista de los que quedaron en el equipo, ni bien salimos me gire hacía Tess.
-No puedo creer que tu hermano no le halla dicho nada, como se atreve a llamarte así... no pude terminar de protestar porque ella me abrazó.
-Gracias. susurró a mi oído. Por defenderme, gracias.
-No hay de que. conteste con una sonrisa sincera, estas chicas me agradaban y mucho.
-Eso fue valiente. dijo Blake. Quizás ahora te molesten ella y su séquito pero de seguro podrás con ellas. puso su mano en mi hombro y volvió a suceder corrientes eléctricas y frío, dos veces en un día, primero con Bellamy y ahora con Blake comenzaba a marearme, era como si en cierta forma me estuviese diviendo por ellos, no entendía que pasaba, Blake quito su mano de mi hombro y miro a mis ojos.
-Am, te encuentras bien?
-Si. conteste apartándome de el. Solo un poco mareada. quise alejarme más pero las piernas me fallaron, manchas negras comenzaron a nublar mi vista y antes de tocar el suelo sentí sus brazos envolviendose en mi, no Blake, Bellamy, ni siquiera sabía de donde había salido, aunque no pude preguntar, todo se volvió negro, así sin más.
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Cariba.
FantasyLa vida de Amanda no es para nada normal, no recuerda nada antes de sus siete años, es adoptada, tiene un aspecto extraño pero cautivador, sufre de bullyng... Pero todo cambia cuando ella y su familia se mudan a Sydney Australia, comienza una vida n...