Quedaremos mis Cenizas y Yo

Perdidamente Enamorado de Un Extraño

No podía esperar, su ansiedad lo dominaba y solo quería que ese celular sonara de una vez o que vibrara con un mensaje de "Hola".

Pasaron dos horas mientras Ángel podía volver a aquel paradero de bus donde toda esta travesía comenzó. Se bajo del bus con esa chaqueta azul y cada paso que daba hasta su casa era un segundo más el cual tenia que esperar para que esta aparición le escribiera.

Finalmente llego a su casa, reviso el celular y solo había mensajes de Marina a los cuales no les puso mucha importancia. Desde ese momento su amistad se comenzó a ir cuesta abajo, pero él solo pensaba en la piel, los ojos, el cabello y hasta la ropa apretada de Alex, no paraba de fantasear. Tanta fantasía le producía algo dentro de él. Algo que no había sentido antes. Una suavidad estomacal que llegaba hasta la boca y solo añoraba verlo, pensarlo y hasta besarlo.

Llamo a su madre desde el teléfono fijo de su casa para avisarle que había llegado y que le fue bien en el primer día de feria.

-Hola mamá- dijo por el teléfono

-¿Cómo te ha ido hoy?- respondió

-Bien, estuvo divertido- dijo con una sonrisa de oreja a oreja y con un brillito en los ojos que lo podía ver hasta un ciego

-¿Hiciste amigos?- pregunto

-Si, se llama Alex y esta en la universidad- dijo Ángel con voz ingenua y enamorada

-Que bueno, me alegra nos vemos cuando llegue a casa esta noche- dijo su madre

-Vale- dijo Ángel cuando colgó

De un momento a otro sus labios decidieron abrirse para pronunciar el nombre de aquel que lo tenía loco por dentro y lo hacía derretirse. Aquel desconocido que lo tocaba hermosamente, que se preocupaba por él. Este joven que hacia que sus hormonas se salieran de lugar y generaba un sentimiento incontrolable de deseo.

ALEX: dijo en voz alta

En ese momento su celular sonó, se acercó a ver de que se trataba. Era él. Un "Hola Ángel" era el mensaje que estaba esperando.

"Hola" le respondió

"Nos conocimos en la feria esta mañana, si te acuerdas" le escribió en ese momento

"Claro, como no acordarme. ¿Como estas?" Le respondió recordando todo lo que había pasado

"Hola mi niño bonito. ¿Has pensado en mí?" Tan pronto Ángel vio ese mensaje casi se desmaya

"Claro que sí, no te he podido sacar de la cabeza"

"Yo tampoco, solo he pensado en ti y en lo lindo que eres, en tu carita y tu cuerpito" Ángel casi se muere cuando vio ese mensaje.

Corrió al espejo del baño y se miró de arriba abajo intentando juzgarse. El solo miraba ese niño en camisa interior apretada blanca que le marcaba todo él pecho y un pantalón de vestir desabotonado. Intentaba decirse que no era verdad, que era solo otro niño del resto y que no era para nada atractivo; pero los comentarios y los piropos de Alex no dejaban ver un solo defecto. Se sentía más seguro que nunca.

Decidió enviarle una foto. Nada comprometedor solo una foto de él, así como estaba vestido.

"¿Este dices?" Le envió adjunto con la foto

"Si ese cuerpo tuyo me trae fuera de casillas y me tiene distraído, no he podido ni comer solo he querido verte"

"Aquí me tienes" Respondió

"Si, eres muy lindo"

Mientras Ángel se derretía por dentro y sus intestinos se movían por todo su cuerpo su padre cerraba la puerta.

Rápidamente le dijo que se tenía que ir porque tenia tareas que hacer y deberes que eran importantes. Él dijo que fuera a hacer sus deberes y que no le quería generar problemas, ojalá hubiera mantenido su promesa.

"Ve lindo no te metas en promesas por mi"

"Jajaja Gracias, nos vemos mañana"

"Mañana te volveré a ver, sueño con eso"

Ángel decidió cerrar la conversación con un Emoji de corazón negro y un nos vemos.

Si yo pudiera cambiar la historia, le hubiera mandado una señal a Ángel para que faltara a la feria o que se hiciera el enfermo. Pero estaba tan perdido en su propio deseo e ilusiones que no sabría que mañana perdería mucho más que la inocencia.