C.H.A.T. narra las aventuras de un chico que se despierta en un E.U. post apocaliptico lleno de zombies bandidos y otras criaturas, este trata de recordar que le pasó ayudando a la gente que encuentra mientras su cuerpo y mente se corrompen haciéndo...
Todo estaba oscuro, luego una luz me cegó, aquella parecía flotar en forma de un texto que decía: Bienvenido a la sala de chat, enseguida se creará una ficha con tu identidad y se te asignará un comodín que podrás usar para revivir pero solo lo podrás usar una vez, cargando archivos...
-¿qué mierda?- dije para mí mismo intentando deducir lo que pasaba, el mensaje continúo:
Completado! Despertando.
Al acabar de leer el mensaje solo ví la cara de un hombre putrefacto con los ojos blancos y la piel desgarrada pero solo por un instante lo que me haría soltar un grito ahogado
y luego me daría cuenta de que solo habría sido un sueño, sentiría una mezcla de alivio y terror al ver que me encontraba en la parte trasera de una camioneta la cual estaba volcada y con las ventanas rotas, por pura suerte solo tenía algunos vidrios clavados y rasguños pero se me dilatarían los ojos al observar que mi brazo izquierdo era biónico pero lo podría mover normalmente.
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-¿qué me pasó?-
El ambiente se encontraba silencioso pero no tardaría en romperse el silencio con el sonido de pasos lentos acercándose, por la ventana ví unos pies los cuales se incaron y una mano putrefacta asomó por la ventana y atrás se vio la misma cara que ví en mi sueño lo que me asustó
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y retrocedí hasta pegarme al lado opuesto del vehículo, mi corazón latía como rayo y el hombre solo emitía gruñidos tratando de alcanzarme, miré atrás y Vi un cuerpo el cual tenía atrás colgando de un arnés dos uzis y al lado había una katana enfundada y con otro arnés, el cuerpo yacía en el suelo con la cabeza destruida, estiré mi mano por la ventana para lograr alcanzar la katana y desenfundar la para luego mirar a la criatura la cual intentaba llegar a mí torpemente, clavé la katana en su frente y la hundí tanto como pude, sentí peso ya que el cuerpo del individuo se desplomó en el suelo y no se movía como si estuviera muerto, desclavé la katana haciendo que el cuerpo inerte cayera en el suelo, lo miré un rato, luego decidí salir y tomé las uzis y los arneses para ponerme los equipando me, observaria una Nueva York desolada con algunas de esas cosas moviéndose por el lugar, al fondo se podía apreciar la estatua de la libertad algo destruida y sin la cabeza.