Punto de Guardado

7 1 0
                                        

Las calles estaban más libres de caminantes, sin embargo uno de ellos se movía torpemente por las calles, de pronto la hoja de un machete cortó su cara horizontalmente acabando con su vida - recuerda siempre destruir el cerebro, eso es lo único que puede matarlos - explicó forastero enfrente mío apoyando su machete en su hombro, me límite a escucharlo mientras lo seguía los dos a un ritmo tranquilo - puedes quedarte en el lugar que quieras, siempre y cuando no haya nadie - hizo una pausa para cortar la cara de otro caminante empuñando el machete con ambas manos y después siguió - a y asegúrate de limpiar el lugar de caminantes antes de relajarte.
Se detuvo frente a una casa y la miró cuando me detuve a su lado - no encontrarás muchas cosas aquí pero es un lugar seguro para empezar, a y más a la montaña está la zona de comercio, ahí puedes conseguir cosas a cambio de dinero, y puedes ayudar a los comerciantes a conseguir los productos a cambio de dinero - me puso una mano en el hombro y nos miramos mutuamente - y cuídate, no dispares si no lo necesitas y si me necesitas estaré ayudando con el búnker - empezó a retroceder y lo miré mientras se despedía - a y hay una moto en el garaje pero te tendrás que encargar de repararla adiós - sonreí levemente - adiós.
Caminé hasta la entrada de la casa, las ventanas estaban protegidas por unas barras de metal por lo que solo me debería preocupar por qué no tiren la puerta, en la entrada había un letrero que decía reservado para Dark, la abrí y entré rápidamente y esperé a que mis ojos se acostumbren a la oscuridad, había unas estacas en las ventanas para detener a los infectados y había otra a un lado de cada entrada seguramente para ponerlas ahí, me límite a cerrar la puerta para explorar la casa y luego pondría las estacas, me guardé el garaje para el final y traté de acostumbrarme lo más rápido posible a la casa ya que empezaba a oscurecer y note que no había luz ni agua y mucho menos gas, vi la moto a la cual después de examinarla rápidamente descubrí que había fallos en el motor, la gasolina se había derramado, una rueda estaba ponchada y la luz estaba rota, decidí empezar al día siguiente y después de poner las estacas en cada entrada subí al cuarto y me acosté ahí admirando la luz del atardecer colándose entre el puente.

C.H.A.T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora