XV

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Se movía con tanta facilidad dentro de mí, que eso me incentivaba a gemir aún más fuerte.

Chris sacó su pene de mí centro y la metió, fuerte. Gemí.

Eché mí cabeza había atrás cuando sentí sus embestidas dura contra mí sexo. Me aferré a sus hombros y mordí mí labio inferior. Chris puso su mano en mí espalda y jadeó fuertemente cuando volvió a penetrarme tan duro que casi gritaba.

— Ah, ¡Christopher! — gemí.

— Eso es, muñeca. Grita mí nombre, eso me excita aún más. — Dijo entre jadeos.

Me dió un par de embestidas más para luego caer rendido a mí lado.

— Cada vez eres mejor, princesa. — me dió un pequeño beso en la comisura de mis labios para luego taparnos con una sábana. — Descansa.

Me desperté. Estiré mí brazo hasta el lugar donde se encontraba Chris, pero, no estaba. Me levanté, me puse una bata encima de mí cuerpo desnudo. Bajé hasta la cocina y Chris no estaba en ningún lado. Se había ido, otra vez.

Volví a subir a mí cuarto y encontré una nota en la mesita de luz.

" Pasé una excelente noche con mí alumna favorita. Espero que se vuelva a repetir.
Tu profesor, hot"

Se me dibujó una sonrisa en mí rostro.

Estaba mal lo que estaba haciendo. Pero me sentía bien, distinta.

Estaba viendo televisión hasta que me llega un mensaje.

" Me dejaste plantado"

¡Oh cierto! Olvidé que iba a salir con Richard. Me va a odiar.

No dudé y le contesté.

" Perdón, Richard. Tuve un inconveniente,¡ juro que te lo voy a recompensar!"

Apenas le mandé el mensaje ya me había contestado.

" ¡No pasa nada, linda!  Otro día será. Besos"

Era la peor persona del mundo.

Dejé mí celular de lado, me recosté y cerré los ojos.

(…)

Me desperté por el sonido de la alarma.
El día empieza a transcurrir como todos.

No me había dado cuenta que me quedé dormida en el sofá.

Me levanté, fui a mí cuarto, busqué la ropa que me iba a poner el día de hoy, la dejé sobre la cama y me entré a bañar.
Me di una ducha rápida de 15 minutos.

Me envolví una toalla en el cuerpo y una en la cabeza.

Me puse un jean negro, una blusa amarilla que me cubría los pechos y me dejaba al aire mí abdomen y unas converse negras.

Peiné mí cabello, lo sequé y me lo até en una coleta no tan perfecta.

Me puse un poco de mí perfume preferido. Me maquille apenas un poco. Agarré mis cosas y salí rumbo al colegio.

Sex instructor (Christopher Velez y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora