Pharmacy (bts jjk)

The Sin

Observo a la chica atentamente. No esta tan mal. Supongo que simplemente se le nota que no lo ha hecho antes. También parecen habérsele agotado las ideas. Solo gira y gira alrededor del caño. No creo que sea suficiente para ganar nada, pero espero que no sean tan desconsiderados a la hora de negarle el premio.

Quiero reírme cuando veo la cara del supervisor de Jungkook y Yoongi a mi lado. El pobre parece tan decepcionado.

Ha regresado de quién sabe dónde hace un rato, y comenzó a preguntarse por qué el lugar estaba empezando a vaciarse siendo tan temprano en la noche del viernes.

Jungkook le había dicho que en la barra tampoco estaba sucediendo nada muy interesante.

El hombre se había emocionado de sobre manera cuando una bella chica subió las escaleras del pequeño escenario y presiono el tan intimidante botón sobre la pared.

Sin embargo, su expresión cambio drásticamente cuando vio que la actuación de la joven no estaba ni impresionando ni atrayendo a nadie.

Los cuatro la observamos extrañados mientras ella revela unos inusuales pasos de baile. También se le nota que tiene unas cuantas copas encima. Quizá solo quería divertirse, pero por supuesto que eso al jefe no le basta.

El hombre deja de mirar el espectáculo y apoya sus codos sobre la barra, pasando su mano por su rostro con frustración.

-Es un desastre- dice.

Suelto una pequeña risita pero la contengo enseguida, viendo que al otro no le hacía nada de gracia la situación actual del club.

La música finaliza y la muchacha baja del escenario riéndose a más no poder. Me alegra ver que ha tenido el momento de su vida.

-Yoongi, dame una cerveza- dice ahora.

Bebe del líquido y su mirada se pierde en algún punto.

-Es que no entiendo- continua quejándose. –No son ni las cuatro- explica, mucho más para sí mismo que para nosotros.

Lo que dice llama mi atención y chequeo la hora en mi móvil.

Pasadas las tres y media.

-Tu… ¿crees que puedas hacer algo?- oigo.

Aparto la mirada de la pantalla y me percato de que está hablándome a mí.

-¿Yo?- digo confundida.

El hombre voltea a ver el escenario vacío.

-No va a entrar nadie, pero… quizás puedas evitar que sigan yéndose- comenta.

Los tres me observan, esperando una respuesta.

-No tengo la ropa adecuada- aviso.

La realidad es que en las clases de pole dance, mientras menos ropa, mucho mejor. Ayuda con los agarres al caño y evita que pueda resbalarme.

Por supuesto que no tendría problema con la parte de arriba de mi vestimenta. Tener los brazos y hombros libres es suficiente. El problema está en mis piernas. Los pasos más interesantes requieren tenerlas al descubierto y por supuesto no es el caso.

-Lo que sea. Cualquier cosa mejor a lo de recién- casi me ruega.

Me lo pienso unos segundos pero no creo poder hacer nada mejor que eso con lo que llevo puesto.

-Te lo pago- agrega.

No es que sea una interesada, pero no voy a mentir. La situación se acaba de volver mucho más interesante. El bajo salario del negocio de indumentaria no me sirve demasiado, y unos cuantos wons extra no me vendrían mal.