Pharmacy (bts jjk)

30. High

El cambio de temperatura se va notando cada vez mas con el pasar de los dias. Es normal, acercandose noviembre.

Octubre, a pesar de ser uno de mis meses preferidos del año- sin siquiera tener una razon, sinceramente- esta vez se siente interminable. Los dias parecen durar cuarenta y ocho horas, incluso mas. Las tardes de trabajo me agobian de sobremanera, y no quiero ni rememorar las eternas mañanas tras el mostrador.

Jungkook y Yoongi parecen tener la misma sensacion que yo. Ninguno ha mencionado algo por el estilo, pero se los ve mas cansados. Al mayor de los tres, sobre todo.

No he querido preguntarle qué le sucede. De hecho, me muerdo la lengua cada vez que quiero cuestionarle algo sobre cualquier tema referido a su persona, no porque no me interese, si no porque mientras mas lo conozco, mas lo entiendo sin la necesidad de mediar palabras.

Debo admitir que no crei que pudiera llegar a suceder. Yoongi siempre ha dicho lo justo y necesario y al principio me costaba leer entre lineas. Ahora basta con una leve mirada, una minima sonrisa, o tan solo un bufido y puedo comprender- aun con alguna que otra duda-, como se siente.

En mi interior le agradezco a Jungkook. Haberme rogado tantas veces que le diera una chance a su mejor amigo ha dado sus frutos. Pensandolo a fondo, siempre quize saber un poco mas de él. Quiza sea el misterio que acarrean sus ojos, o la habilidad que posee de no transmitir emocion alguna, si asi lo desease. Tal vez su sonrisa. Aquella que parece rota cada vez que la saca a relucir, pero que de algun modo te convence de que todo esta en orden.

Sonrio divertida, pensando en lo mucho que Yoongi se parece a esas series de television basadas en hechos reales en las que relatan un crimen. Personalmente a mi me fascinaban. Tienen su encanto.

Quiza la historia no llama la atencion constantemente, algunas a veces llegan a ser previsibles, por momentos todo parece un caos, un desastre. Algo incomprensible y molesto. Pero lo cierto es que siempre se aguarda con entusiasmo la resolucion de los hechos.

Te atrapa, te envuelve, juega con tu mente, te mueve, de alguna manera. Y alli estamos los tontos, sin querer apartar la vista de la pantalla.

Mi sonrisa desciende poco a poco. Considero la gran cantidad de casos irresueltos que he visto. La comparacion puede sonar estupida- incluso me hace soltar una risita por lo bajo- pero una sensacion negativa me abarca cuando pienso en que Yoongi podria ser como alguno de ellos. Que no haya un final, un descenlace, una explicacion.

Juego con las puntas de su cabello mientras lo observo con un deje de melancolia en la mirada, aprovechando que él no me ve.

Me basta, supongo, con compartir un poquito de su desastre y decido que tal vez solo sea asi. Que puede pasar que llegue el momento en el que deje de buscar respuestas y me dedique a disfrutar de la hermosa incertidumbre que provoca.

Tal vez a esto se refiere Jungkook cuando lo describe como "dificil".

Incomprensible. Pero no nocivo. De esas personas que no deben entenderse, sino disfrutarse.

A pesar de la repentina afliccion a la que el hilo de mis pensamientos me ha conducido, me siento a gusto.

Yoongi habia conseguido unas planchas de LSD a un precio relativamente economico, que por supuesto podria revender por un poco mas de dinero, aunque nos prometio que podriamos probarlas antes de deshacerse de ellas. Debia recogerlas a cinco estaciones de su casa y Jungkook y yo nos ofrecimos a acompañarlo.

No me sorprendio tanto que aceptara sin oponer demasiada resistencia. A pesar de la evidente fatiga por la que los tres atravesamos en los ultimos dias, pareciera que nos hemos unido un poco mas.