Capitulo 3

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Después de ser golpeado por Charles, Edward se levantó con la cara inflamada de ambos lados y se notaba más lo rojo por lo blanco que era y se fue.

Catherine un tanto confundida y enojada se soltó del agarre de Charles y dijo:- En primer lugar no soy tu mujer, segundo gracias y tercero no entiendo por qué me defendiste, aunque sea tu Prometida aun así no encuentro una explicación lógica sobre esto, pero no me importa ahora en este instante, estoy demasiado cansada y enojada como para seguir discutiendo este asunto, me voy Buenas Noches.

Cuando se estaba yendo Charles la tomó del brazo y le dijo al oído:- Si tanto quieres saberlo entonces te lo diré...- en ese momento en que dijo eso le dio un beso justo en los labios rosados de Catherine, esta se quedó inmóvil y no supo qué hacer.

Después de unos momentos Charles le soltó, y en ese momento Catherine le soltó una bofetada y lo tomó del brazo y se adentraron al bosque y finalmente ahí Catherine había desatado su ira y le gritó:-¡¿Cómo diablos se te ocurre decirle a ese imbécil que tú y yo somos Marido y Mujer?! ¡Es más ni pienses, que porque te di las gracias eso signifique que eso  te da el derecho a decir lo que acabas de decir hace un momento!

Habló muy enojada, tanto que daba miedo, que incluso sus gritos se escuchaban hasta el Palacio y los sirvientes temblaban de miedo hacia La Princesa.

-Mira Charles no entiendo en absoluto nada de esto y la verdad estoy muy cansada, confundida y enojada como para discutir contigo este asunto, vámonos de aquí ya que seguramente nos estarán buscando como locos a los dos.

Catherine habló un poco ya más calmada y Charles entendió en ese momento que hubo algo entre Catherine y Edward en algún momento, no preguntó ya que en la mirada de ella se notaba el enojo y la furia que emanaban en ella todavía, no dijo nada y siguió caminando con Catherine hasta el Palacio.

Entraron y ningún sirviente se atrevió a decir algo ya que conocían el carácter de La Princesa que era muy explosivo y sobretodo aterrador, ya que con solo una mirada era suficiente para hacer que dejaran de hablar.

Catherine iba subiendo las escaleras que eran de madera color chocolate con un acabado de Piano que parecía espejo y el pasamanos era de madera de color blanco con varios detalles en espiral que se extendían hasta donde terminaba el pasamanos, cuando iba a mitad de las escaleras su Padre la llamó al Estudio Real, ella suspiró y fue directamente ahí.

Cuando entró vio que el Estudio Real de Su Padre seguía siendo tan frío como el primer día en que entró y además  de que seguía igual que siempre, las paredes eran del mismo color blancas y al tacto eran muy frías a pesar de que el fuego de la chimenea estaba encendido, el piso era de madera color chocolate que contrastaba con el blanco de las paredes lisas, el escritorio de su Padre era de madera de arce color chocolate obscuro con varios detalles alrededor, todo seguía igual, los estantes de color Marfil llenos de libros de política, economía, etc.

Los 10 estantes estaban llenos de libros de eso, además de la ventana que daba dirección hacia el bosque, nada había cambiado, excepto el destino de ella.

Su Padre sentado en su escritorio, suspiró un momento y le dijo a su hija desconcertado y enojado a la vez: -Catherine, quiero saber el por qué el Príncipe Edward de Escocía fue a buscarte a esta hora, y sobretodo... ¡¿Por qué demonios tuviste que golpearlo?! Y lo bueno es que El Príncipe Charles intervino sino hubieras sido capaz de romperle todos los huesos al Príncipe Edward conociéndote jovencita.

-Padre sé que lo hice estuvo mal, pero la razón por la que hice eso fue porque El Príncipe Edward me besó a la fuerza y por eso hice lo que hice, el asunto se hubiera complicado más sino hubiera llegado El Príncipe Charles y también reconozco que no fue la manera correcta de resolver el problema, y mañana mismo iré personalmente a disculparme con Su Alteza Edward para así evitarle más vergüenza a la Familia Real.

El Renacimiento De La Princesa  (EDITADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora