Capitulo 10

207 20 0
                                    

Después de un mes de la muerte de Enrique IV MonteMayor, La Paz había llegado para comenzar su reinado por mucho tiempo, todos subordinados de Enrique fueron ejecutados y enterrados en una fosa común.

Catherine tenía ya 8 meses de embarazo y era bastante notorio, no podía levantarse sola sin ayuda, ella estaba en paz con ella misma, incluso su bisabuelo la visitó varias veces pero, aunque lo perdonó por haberle hecho daño a su Madre y Abuelo, no estaba del todo lista para tener una relación de bisabuelo y bisnieta, pero le dijo que siempre sería bienvenido al Palacio, también Enrique le dijo lo mismo que sería bienvenida al Clan MonteMayor para visitarlo algún día, le felicitó por su bebé y se fue dejándole un detalle a su tataranieto que era un pequeño gorro blanco que tenía bordado la palabra "Valiente" en él y Catherine sonrió al verlo y dijo "Gracias".

Enrique III MonteMayor se fue devuelta a su casa pensando en qué había hecho mal para que su hijo cometiera un crimen tan grave, al pensar en ello vio pasar a un hombre de unos 58 años aproximadamente y tenía rasgos parecidos a los de él y recordó de inmediato a su hijo Mayor Elías quien se parecía más a él que el resto de sus hijos, cuando quiso detener el carruaje era demasiado tarde el hombre se había ido y nunca supo sí lo que vio era una ilusión o era verdad lo que vio, jamás lo supo, y tuvo que vivir con eso por el resto de su vida.

Enrique, pensó que en que si fuera verdad entonces lo iba agradecer toda su vida, pero de no ser así se quedaría con el recuerdo atesorándolo como una verdad pura y sincera.

Después de un rato no dejó de pensar en ello y de la nada voló una nota dentro de su carruaje y cayó en sus piernas al abrirla vio escrita en ella lo siguiente: "Cuando veo llegar el amanecer, veo renacer un nuevo día".

Al leer aquella nota se dio cuenta de que la letra era misma que la de Elías, no dijo nada y guardó la nota en su saco color negro.

Y en ese momento sintió una paz que nunca había sentido en su vida, desde la desaparición de Elías y de su nieta, nunca había vuelto a sentir esa paz.

Sonrió y siguió su camino hasta su Clan.

El Renacimiento De La Princesa  (EDITADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora