Siete años, siete años viviendo una gran mentira, siete años creyendo que era feliz, pero en verdad no lo era, ¿me mentía o no quería darme cuenta de lo que en verdad pasaba?
Eso era, no quería darme cuenta de lo que pasaba pero a la vez era más consciente de lo que imaginaba. No quería vivir, no quería hacerle frente a este problema porque parecía demasiado para una niña de tan solo nueve años. Empecé a ser dura, a no llorar, a no expresar lo que sentía.
Ahora tengo dieciséis años y por primera vez lo he hecho, he sacado todos mis sentimientos al Sol, he llorado cada noche, esas noches infinitas e injustas que tu cerebro quiere verte sufrir sacando a relucir recuerdos con los que te torturas cada maldita noche y sólo quieres llorar, llorar y no parar de llorar hasta que ves el Sol asomar por tu ventana diciéndote que ya es de día, que le tengo a él, que no me preocupe de nada de lo que pasó anoche, que me levante y haga como si nada.
Pero yo le digo: “Querido Sol, que tú salgas no me va a impedir que recuerde y mucho menos que olvide, no, no voy a sonreír, pues estoy cansada de fingir esa sonrisa que para todos es bonita, hoy me cansé de ser otra yo”. No obtuve respuesta, ni lo pretendía.
Me levanté, puse en mi móvil Nobody’s Home, mis auriculares y dejé que esa canción recorriera mis oídos, porque aunque esa canción me define pues me hace no recordar, que es lo que me salva cada día.
Relato escrito por: Relatos13
Espero que os haya gustado
Os deseo una dulce lectura.
XxLena
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Montañas Rusas
General Fiction"La vida es como una montaña rusa: subes, bajas, ríes, lloras, gritas, te desesperas, y al final después de ver el camino recorrido solo te queda una sonrisa en los labios y la satisfacción de saber que tuviste el valor para subirte. Y aunque tenga...
