Montañas Rusas

¿Qué es eso de estar enamorada?

"¿QUÉ ES ESO DE ESTAR ENAMORADA?"

Tuve que levantarme temprano, llegaba tarde el primer día. Que desastre. No sé cómo, pero sentía que iba a ser un gran día. Nuevo curso, nuevas metas, nuevas responsabilidades. Lo que no cambiaba eran ni mis amigos, ni mis compañeros, seguían siendo los mismos de todos los años.

Pero lo que sí cambiaba era la forma como él y yo nos mirábamos. Ya no era un simple ‘te veo, me miras y ya’ era como si los dos nos perdiéramos con la mirada del otro. Como si estuviéramos enamorados. Pero, no era el caso. O por lo menos eso pensaba. Cuando quieres a alguien, se supone que se te nota, que estás como en un mundo de arco iris. Pero yo no, no era mi caso. Seguía en el mismo mundo, con todas las realidades posibles. Y por eso, sabía que no era amor lo que sentíamos el uno por el otro. Era algo raro. Que no sabía que era y que me costó tiempo descubrirlo. Cuando alguien quiere a alguien, todo es como si fuese bonito. Pero yo no lo veía así, yo lo veía de forma diferente, de forma distinta a toda la gente.

En el recreo, se me acercó y me dijo.

-¿Sabes lo que se siente cuando estás enamorado? - Me dijo con preocupación.

-No, no lo sé y no lo quiero saber porque eso luego te trae problemas y te causa dolor. Y no quiero pasar por ello. – Le dije lo que sentía, no tenía por qué mentirle.

-Vale, era curiosidad. – Me dijo como cortado, como si se esperase otra respuesta.

-Lo siento, no soy de las que se come la cabeza por un chico. Adiós. – Fue lo que sentía, no le podía mentir porque esa era mi verdad.

-Adiós–. Me dijo como roto, como si estuviese mal. Fue ese ‘Adiós’ el que más me dolió de todas las despedidas que he tenido con alguien. Sentía algo muy raro, pero solo era con él.

Supongo que me empecé a preocupar porque no me quería enamorar. Había visto muchas películas que tenían un final triste, que las lágrimas no paraban de recorrerte las mejillas. Y no quería que me pasase. Eso solo es para las personas que quieren una vida de enamorados. Que sueñan con su media naranja perfecta. Pero eso para mí son simples bobadas aunque las respeto. Todo el mundo tiene derecho a pensar y soñar lo que quiera.

Yo veía a los chicos como amigos, no como algo más para mí. Eso, a veces, me traía problemas porque creían que era un bicho raro que no cree en el amor. Pero, es que pensaba que eran estupideces. Enamorarte de alguien es perder el tiempo porque te hace cortarte y no pasártelo bien con esa persona. Si te gusta, te gusta pero que no te dé vergüenza estar con él. No me importaba no tener novio como el resto de mis amigas. Todas tenían uno. Sí que es verdad que a veces me sentía un poco marginada. Porque todas ahí, con sus novios y yo sola, sin nadie, pero no pensaba que fuera triste, sino que no me gustaba estar sola, como marginada por no tener a ‘mi chico’ abrazándome en el recreo.

No sabía lo que era estar enamorada. No sabía lo que era pensar en esa persona todos los días, a todas horas.  Pero, no era algo necesario de saber. Cuando mis amigas estaban con sus novios, yo me iba con Alex, porque era muy amigo mío y nos llevábamos muy bien. Así que nos lo pasábamos a tope. Cuando mis amigas hacían una quedada de doble cita o cosas así, yo no me apuntaba yo quedaba con Alex, era el único que me hacía pasarlo bien sin necesidad de besos o abrazos amorosos.

Y así, hasta 6 meses por lo menos igual. Pero, cada vez que estábamos divirtiéndonos cada día, sentíamos algo más fuerte, pero diferente a una relación de amigos. Es como si empezase a gustarme. Y yo le gustase a él. No quería pensar eso, con lo cual, lo intentaba olvidar aunque mis palpitaciones subieran cada vez más.

Llegó el día, en el cual estaba con mis amigas en el recreo, y se acerca Alex, mis amigas, como siempre hacían las típicas frases de ‘ahí viene tu novio’ y cosas así.

-Moni, quiero decirte algo. – Me dijo con una sonrisa.

- Sí, dime, ¿qué pasa?- Le dije inocentemente sin saber que iba a ser muy importante.

- Verás, llevamos meses siendo muy amigos, y nos llevamos tan bien que, me he enamorado de ti. Es inevitable, tu sonrisa, tus ojos, tu actitud, tu forma de pensar, tus locuras y todas esas grandes tardes y recreos que me has hecho pasar junto a ti. Así que, quiero decirte que si quiere salir conmigo. – Me dijo con sus ojos decididos y una sonrisita.

- Sí, es verdad que llevamos mucho tiempo junto, siendo muy amigos. ¿Y por qué no seguir así? Estamos muy bien. Muchas gracias por todo eso. Pero, es que ya sabes que no me gusta eso de salir con alguien y luego que te haga daño. Ninguna pareja ha acabado para siempre. -Le dije.

-¿Y por qué no romper eso? Nosotros podemos ser los primeros en llegar a ser una pareja para siempre. Yo te quiero, es contigo cuando siento mi corazón a mil. –Me dijo un poco desilusionado. Ya no estaba como antes, cuando se me había acercado.

-Porque, por mucho que ahora seamos muy felices, todas las relaciones se acaban. Lo siento. –No me salían otras palabras.

- Bueno, Moni, piénsatelo. Por favor. –Y con esas palabras, se fue. Una de mis amigas me dijo.

-Moni, cielo, tu sientes lo mismo, sientes tu corazón a cien y eso se llama amor. –Me lo dijo así, como decidida.

- Ya, pero, y ¿si no quiero enamorarme? ¿Y si solo quiero tener amigos? Tengo miedo, tengo miedo a que me hagan daño y a que me dejen por otra. Nunca me he enamorado y he estado muy feliz. –Se lo dije con miedo en los ojos, y con un poco de tristeza, porque había llegado el momento en el cual me había enamorado.

-A todo el mundo nos llega ese momento en el que nos enamoramos de una persona. Y vosotros hacéis muy buena pareja. Todos tenemos que pasar por el daño para hacernos más fuertes y tener esa experiencia hasta que encontremos nuestra ‘media naranja’. Y te has enamorado, te has enamorado de él. Sois muy buenos amigos y os conocéis muy bien con lo cual va a ser lo mismo pero más fuerte, más bonito, con besos, con mensajes como ‘buenos días, princesa’ y eso, seguro que lo hace. Alex es muy detallista. –Dijo para convencerme.

- Tienes razón. Alguno tiene que ser el primero. Voy a hablar con él. –Y me fui a hablar con Alex.

-Alex, quiero decirte si todavía sigue lo de salir tú y yo. – Con una sonrisa y decidida.

- Si, por supuesto. ¿Estás segura? – Me dijo como si no lo comprendiera.

- Si, es que alguno será el primero y quiero que seas tú. Pero no quiero que tú solo seas el primero, quiero que también seas el último. Porque te quiero y aunque me he dado cuenta un poco tarde, quiero estar contigo para siempre. –Era lo que sentía.

- Vale. Te quiero. –Me dijo convincente y como con ganas de besarme.

Y nos besamos. Ese fue mi primer beso, mi primera vez que me enamoré.

Todos acabamos enamorándonos de alguien por mucho que no nos guste. Pero luego, te das cuenta de que sí que te gusta estar pillada por alguien y querer que esté contigo para siempre.

Hola, espero que os haya gustado este relato. Con este quiero que aprendas que el amor es ciego y elige a corazones no a caras; elige al corazón que nació destinado para acompañar al tuyo, nosotros no elegimos.

En la vida nos enamoraremos de muchas personas, porque el corazón siempre está buscando hasta que encuentra al definitivo.

Ha sido escrito por una Wambera (seguidoras de Wambie) que se llama Isa.

¿Alguna vez os habéis enamorado?¿De quién y cómo os sentisteis?

La vida es demasiado bella como para dejar comentarios desagradables.

XxLena