Montañas Rusas

Era diferente

 Sentada en el banco de la plaza, ella estaba sentada dibujando cada escena de su alrededor. Niños columpiándose, deslizándose sobre los toboganes, parejas paseando tomadas de la mano, ancianas dando migas de pan a las palomas… A ella le encantaba ese parque, pero lo que más le gustaba era cuando el chico misterioso venía todas las tardes con una niña pequeña de unos cinco o cuatro años. Una de las razones por las que seguía yendo a ese pequeño parquecillo era él, el chico de pelo castaño, liso hasta los hombros y ojos azul oscuro como la noche; sí, ella ha podido disfrutar de precioso color de los ojos de aquel chico.

    Ella siempre había deseado conocerle, sonaba a locura pero había algo en él que a ella le fascinaba; no es el tipo de chico del que una chica se solía enamorar de, pero él, era diferente, no era guapo, ni tampoco el más alto pero a ella le atraía, podía que sea por el aura que él desprendía, no siquiera ella sabía porque, solo tenía idea de lo que el chico misterioso de hacía sentir.

    Estaba tranquilamente sentada en el banco, dibujando un boceto de esa bella tarde de otoño, sintió que algo le tocaba la pierna, apartó el cuaderno de dibujo y vio que una niñita rubia, la hermana de él se había caído. Rápidamente ella se levantó del asiento y ayudó a la niña a ponerse de pie. La chiquilla lloraba, ella enternecida por la niña buscó en su bolso algún caramelo que darle.

    Sacó una piruleta que afortunadamente tenía, la niña de cabellos dorados, cuando vio el caramelo que le tendía ella se le encendió la cara de alegría y dejó de llorar. Se oyeron unas pisadas de alguien corriendo, era él, tenía el ceño fruncido mostrando preocupación por la pequeña.

    Él le preguntó que cómo se encontraba y la niña le respondió con un muy bien. Luego llevó su mirada a la chica de cabello color caoba, ojos color miel y mejillas levemente sonrojadas con pecas esparcidas por toda su blanca piel. Él le sonrió tímidamente y con su voz grave y rasposa como una guitarra le respondió que gracias por ayudar a Ally, su hermana.

    Ella sorprendida le dijo que no importaba con la voz temblorosa. Era la primera vez que oía su voz, y era más bonita de lo que ella pensaba, sus ojos eran más preciosos desde la primera vez que los vio. Acto seguido el chico se alejó dándole la mano a su hermana, alejándose de ella.

    Ella estaba feliz, estaba contenta, nunca se había sentido así. Desafortunadamente sería la última vez que lo sienta porqué ella se va del mundo donde los sueños se hacen realidad, muere en el hospital, pero se va contenta ya que había conocido a la persona a la que entregó su corazón, aunque él no lo supiera. Se fue, porque ya había terminado su misión en la tierra.

    -e.w

(N. de la A.)

Hola, espero que os haya gustado. Hay algo especial en este relato, no es por la forma en que está escrita, ni la trama del relato, lo especial de este relato es...

¡LO HE ESCRITO YO!

Sí, es obra mía, y espero que os guste tanto como a mí. Este relato es un relato escrito por Ellie, la protagonista en mi novela Ellie White. Si os ha gustado este relato os invito a que leáis mi novela, espero que la disfrutéis.

Os deseo una dulce lectura.

XxLena.