Una Princesa Para Navidad (Supercorp)

Una inesperada invitación

5 Años después

Habían pasado cinco años desde que Kara se marchó y nunca volví a saber nada de ella. Al principio, nos escribíamos y hablábamos por teléfono por horas, hasta que un día simplemente dejamos de saber de ella. Sam y Alex, trataban de animarme diciéndome que posiblemente Kara estaría muy ocupada, y que no era nada sencillo llevar un reino. Tres meses después de que se marchara, nos enteramos a través de las noticias de que la madre de Kara había muerto. Alex la llamó varias veces y yo le escribí para ver si quería que estuviésemos con ella, pero Kara nunca devolvió las llamadas ni las cartas. No asistió a la boda de Sam y Alex, ni tampoco al nacimiento de los hijos de ambas, Milo y Maddie. Por alguna razón, parecía que ninguna de las tres le importábamos. Ya no.

Los años fueron pasando. Yo nunca volví a enamorarme. No cómo me enamoré de Kara. Tuve alguna que otra cita con mujeres, pero ninguna pasó de la primera salida. No me interesaban, no me hacían sentir nada. Sencillamente, ninguna de ellas era Kara...

Y ustedes se preguntaran, qué fue de Lois y Lucy.

Pues a Lois, le dieron una sentencia de 30 años sin derecho a fianza, mientras que a Lucy le dieron la 10 años por haber colaborado con la policía en el caso; y que con buena conducta podría salir mucho antes.

Lucy se disculpó conmigo por lo que había hecho su hermana, que su intención era vengarse, pero que no sabía que iba a pasar una cosa así. La prometida de Lois, al enterarse lo que había hecho, rompió el compromiso en plena corte. Demás está decir que Lois, perdió completamente la cabeza. Con Diana, nos hicimos amigas y por lo que sé, ella ahora está casada con una mujer llamada Mera y tienen un niño llamado Steve, de 3 años.

Con respecto a Winn y Eve, ellos se habían mudado por una oportunidad de trabajo de Winn. Les estaba yendo muy bien, y tenían una hija llamada Hope. Esa niña era la adoración de ambos, ya que era hija única y les había costado mucho tenerla. Tenía un año y era todo un angelito. Según Eve, se habían puesto de acuerdo con Diana y las dos familias llegarían hoy de visita, después de tanto tiempo sin vernos.

Por desgracia, mi última semana ha sido un caos cuando, a Sam y Alex se les ocurrió tomarse unos días para ellas y dejarme a mis sobrinos en casa. No es que no ame a mis sobrinos, pero son muy inquietos, sobre todo Milo que tiene cinco años. Por otra parte estaba Maddie, era una pequeña bastante tranquila, teniendo tres años, pero eso no quitaba que me sacara un poco de quicio con alguna pequeña travesura.

Lena: Milo, se quedan con la niñera, tengo que ir al trabajo. Pórtense bien, por el amor a Dios.

Milo: ¡Pero dijiste que hoy iríamos al cine!- pisoteó el suelo.

Lena: Lo sé, cielo. Pero es una urgencia...

Milo: ¿Pero no pude ir alguien más?

Lena: No, no puede ir nadie más. Cuando vuelva, compraré pizzas y veremos alguna película en Netflix. ¿Vale?

Milo: ¡No es lo mismo!- se fue al salón molesto conmigo.

Maddie: ¡Pishaaaa! – gritó ella, muy feliz a la vez que aplaudía y reía en mis brazos.

Lena: Por favor, compórtense, ¿de acuerdo?- dije, dándole un sonoro beso en el cachete a Maddie, para luego mirar a mi otro sobrino- Va sobre todo para ti, Milo. Es la tercera niñera en cuatro meses. Por favor...

Milo: No prometo nada- dijo, cruzado de brazos y frunciendo el ceño.

Niñera: Descuide, señorita Luthor. Seguro que son unos angelitos y se van a comportar muy bien- dijo con una gran sonrisa, la amable señora, agarrando a Maddie.